La primera expulsada de ‘Supervivientes 2025’ se encuentra con Manuel González en Playa Misterio
Un duelo de chicas tras la salvación de Damián Quintero
Laura y Samya se enfrentan a la primera expulsión de 'Supervivientes 2025'. / Mediaset
Después de que la primera semana de expulsión el programa decidiera dar el indulto a todos y no eliminar a nadie tras el abandono de Beatriz Rico y un temporal sin precedentes, este jueves sí tocaba conocer el nombre del primer expulsado de Supervivientes 2025.
El martes pasado se salvaba Almácor que veía cómo sus otros tres compañeros caían al agua cuando Laura Madrueño cortaba sus cuerdas. Este jueves, Damián Quintero era el otro salvado y se llevaba una ducha fresquita frente a la de barro de sus compañeras. De esta manera, la expulsión se convertía en un duelo de chicas: Samya o Laura.
“Me quiero quedar para seguir viviendo la experiencia con la misma pasión que la estoy viviendo, lo bueno, lo malo, lo regular... enterarme de todo lo que pasa, lo que no pasa. ¡Quiero quedarme, tengo muchas ganas de seguir disfrutando de esta experiencia única e inolvidable! Que sea lo que Dios quiera", aseguraba Laura antes de conocer la decisión de la audiencia.
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Por su parte, Samya aseguraba que había llegado a Honduras para "quitarme todos los límites, todos los miedos que tengo hacia los bichos, pescar. Siento que me estoy adaptando súper bien. Ayer estuve cazando cangrejos, he pescado. Queda mucha Samya por dar. ¡Lo dejo en vuestras manos!".
Primera expulsada
Finalmente, Jorge Javier desvelaba que la concursante salvada era…¡Laura! que aseguraba que “no me lo esperaba, no me voy a quejar tanto ahora”. Eso dejaba a Samya como la primera expulsada.
“Me habría gustado quedarme, para dar más de mí, pero no pasa nada”, aseguraba la que fuera concursante de MasterChef. Lo que no sabía es que el concurso no había acabado para ella. Tenía un nuevo destino. Subía a la barca, pero no con destino al hotel sino a Playa Misterio donde estaba Manuel González esperándola.
Encuentro en Playa Misterio
Después de unos días solo, Manuel por fin recibía a una nueva compañera. Iba a recibirla a la barca. “¿Esto qué es? ¿Me estáis vacilando, en serio?”, preguntaba la recién expulsada que no acababa de entender nada, o estaba haciendo su teatrillo particular porque lo del palafito es algo que pasa de edición en edición.
“¿Aquí todavía no hay fuego?”, se asombraba cuando su nuevo compañero le aseguraba que se iba a morir de hambre porque solo había cangrejo crudo.
Cuando Jorge Javier le preguntaba a la recién expulsada de qué conocía a Manuel, ella dejaba claro que le había visto como tentador en la última edición de La isla de las tentaciones y solo tenía que atar cabos. “Yo estoy casada, ¿eh”, era toda su respuesta.
Veremos a ver qué tal la convivencia estos días en ese tú a tú que van a vivir.
