La Revuelta, Grison y los chistes sobre drogas, otra vez en el punto de mira de los críticos
"Grison es un personaje de ficción y sus comentarios hay que entenderlos en el marco del humor" explica RTVE
Marcos Martínez, conocido como Grison, colaborador de La Revuelta en un evento de presentación de un coche en 2025 / Juan Naharro Gimenez
Por segunda vez en lo que lleva de vida en RTVE, La Revuelta ha vuelto a protagonizar minutos de la sección del defensor del espectador. Porque una vez más tanto el personaje de Grison como sus chistes sobre drogas vuelven a estar en el punto de mira de los críticos.
Han sido varias las denuncias o reclamaciones que el ente público ha recibido en las últimas semanas sobre varios comentarios realizados durante el show en los que, presumantamente, se banaliza el uso y consumo de drogas.
RTVE Responde ha dado un importante espacio a estas quejas con la presencia de la defensora de la audiencia, Rosa María Molló: "Siguen llegando quejas por las bromas de drogas en La Revuelta. Siendo objetiva, he de decir que estas bromas han disminuido, pero parece que no lo suficiente".
Junto a ella ha aparecido en el escenario del programa Agustín Alonso, delegado de contenidos de RTVE en La Revuelta, explicando que "recibimos con empatía e interés las quejas y sugerencias sobre sustancias tóxicas, pero hay que tener cuenta marco en el que se realiza, en un programa de humor".
Insiste el responsable de contenidos en que "Grison es un personaje de ficción que abiertamente declara un estilo de vida saludable" aunque después en el programa juega con el doble sentido de las palabras o con clichés humorísticos que funcionan ante la audiencia del programa.
El formato del programa dirigido por Broncano siempre se ha caracterizado por el tono relajado que tienen el programa y los chistes que conectan con las generaciones más jóvenes. Sin embargo, con la llegada del formato a TVE, es la segunda vez que arrecian las críticas hacia los chistes y los diferentes comentarios que se hacen en el programa sobre las drogas.
Hasta las 22:00, el programa censura con pitidos los insultos y las expresiones malsonantes para cumplir con la legislación sobre el horario infantil. Sin embargo colectivos como sindicatos policiales o grupos políticos ya se han quejado de algunas bromas. El delgado límite entre el enfado y el humor.
