Qué está pasando con los nuevos aranceles del 20% anunciados por Donald Trump y cómo afecta a España
Así nos podrían afectar la nueva serie de aranceles
Donald Trump en la Casa Blanca. / The Washington Post
Recientemente, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado una nueva serie de aranceles que afectan a varios países, incluyendo a los miembros de la Unión Europea, entre ellos España. Estos aranceles forman parte de su estrategia comercial proteccionista, que busca equilibrar lo que Estados Unidos cobra a sus socios comerciales con lo que estos países aplican a los productos estadounidenses.
Trump ha decidido imponer un arancel del 20% a todos los productos provenientes de la Unión Europea. Además, ha establecido un arancel del 25% para los automóviles fabricados fuera de Estados Unidos. Esta medida se enmarca en lo que él ha denominado el Día de la Liberación, argumentando que la UE ha estado "estafando" a Estados Unidos con sus tarifas comerciales.
La Unión Europea ha indicado que está preparada para responder con "contramedidas", lo que podría desencadenar una guerra comercial más amplia. Esto podría llevar a una mayor inestabilidad económica y afectar aún más a los sectores exportadores. Ursula von der Leyen ha criticado las “consecuencias inmensas” y los efectos “nefastos” y ha descrito el anuncio como “un gran golpe para la economía global”.
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¿Cómo nos afecta en España?
Los aranceles incrementarán el costo de exportar productos españoles a Estados Unidos. Esto podría traducirse en un aumento de precios para los consumidores estadounidenses, lo que podría reducir la demanda de productos españoles como el vino, el aceite de oliva y los productos agrícolas.
Sectores como el automovilístico, el acero y el aluminio se verán particularmente afectados. España ya soporta aranceles del 25% al acero y del 10% al aluminio, y estos nuevos aranceles podrían agravar la situación.
Las empresas españolas podrían perder competitividad frente a otros países no sujetos a estos aranceles, como Brasil y Japón. Esto podría afectar negativamente a las exportaciones y, por ende, a la economía española.
