Así están cambiando los árboles a causa del cambio climático
Un estudio ha analizado el efecto de las altas temperaturas en los árboles. Y sus conclusiones son preocupantes

Los bosques están cambiando. / Nick Brundle Photography
El cambio climático afecta a todas las especies que viven en el planeta tierra: animales y vegetales. Pero a menudo, quizá por nuestra propia naturaleza, nos fijamos más en las primeras.
Lo cierto es que las plantas y los árboles también sufren las consecuencias de la crisis climática. Es por ello que desde la Universidad de Liverpool, en el Reino Unido, han llevado a cabo un ambicioso estudio que acaba de ser publicado en la revista ‘Proceedings of the National Academy of Sciences’ (PNAS), y cuya principal conclusión es preocupante: los árboles cada vez crecen menos.
Los responsables del estudio han utilizado cuatro décadas de datos de monitoreo de una especie concreta: la haya europea (Fagus sylvatica), uno de los árboles más extendidos de todo el viejo continente. Y han cifrado esa disminución del crecimiento en un 28% desde 2005, a causa de los cambios de temperatura, que afectan gravemente a la producción de semillas.

Los árboles parecen estar creciendo menos a causa del cambio climático. / Baac3nes

Los árboles parecen estar creciendo menos a causa del cambio climático. / Baac3nes
En palabras del doctor Andrew Hacket-Pain, miembro del Departamento de Geografía y Planificación de la Universidad de Liverpool y uno de los encargados del estudio, las conclusiones son enormemente relevantes porque "sugieren que las hayas que crecen en regiones de Europa menos propensas a la sequía no están protegidas de los efectos del cambio climático, como se sugiere en estudios anteriores".
Los más resistentes
El estudio coincide con la publicación de otro similar en la revista 'Nature', hace dos semanas, y en el que participaron dos investigadores de la Universidad de Valladolid (UVa). En él, se puso de relevancia que algunas especies de árboles parecen resistir mejor los efectos del cambio climático que otras.
En concreto, aquellos árboles que poseen una estrategia conservativa, como la encina o algunos tipos de pino, tienen un mayor crecimiento en condiciones de clima adverso. El hallazgo echaba por tierra la creencia actual, que situaba a las especies con una estrategia adquisitiva, como los chopos, los arces o los robles albares, en mejores condiciones por su capacidad para extraer eficientemente luz, agua y nutrientes.
Los bosques, al igual que los océanos, son esenciales para capturar el CO2 de la atmósfera. Lo hacen a través de la fotosíntesis, mediante el cual absorben ese dióxido de carbono del aire para convertirlo posteriormente en glucosa y oxígeno, esencial para la vida en la tierra.