Desmontando mitos de la IA generativa con Esteve Almirall, también en la música: “Hay muchos tipos de música que necesitan poca alma”
En 'Qué hacer cuando todo cambia' analiza la nueva situación con la IA en nuestras vidas

La inteligencia artificial generativa ya es una realidad que forma parte de nuestro día a día. / Andriy Onufriyenko
¿Cómo convertir la IA generativa en una oportunidad en lugar de una amenaza? Está claro que ha llegado para quedarse y forma parte ya de nuestro día a día. Pero muchos siguen enfrentándose a ella con terror porque creen que acabará con la humanidad y a más corto plazo, con nuestros puestos de trabajo.
La irrupción de ChatGPT a finales de 2022, hizo que el mundo entrase en ebullición y ahora, raro es el que no haya entrado alguna vez para hacer una consulta. Que les pregunten a los profesores que tienen claro que ahora es la IA la que hace la mayoría de los trabajos de sus alumnos.
Se trata todavía de un mundo muy nuevo y sobre el que hay muchas cuestiones que despiertan nuestras dudas. En Qué hacer cuando todo cambia, Esteve Almirall nos habla de la innovación tecnológica como una oportunidad para pensar en un futuro prometedor. Un análisis de esta innovación tecnológica que está cambiando y lo va a hacer más todavía nuestro presente. Incluida la industria musical que ya cuenta con discográficas que solamente tienen artistas creados por IA.
LOS40
LOS40
Te recomendamos
Un autor que sabe de lo que habla por su amplia experiencia en el sector. Profesor de ESADE y director del Center for Innovation in Cities, entre muchas otras cosas avalan su testimonio. Hemos querido preguntarle directamente.
Pregunta: Lo primero de todo, ¿este libro lo has escrito tú o ha sido la IA?
Respuesta: No me extraña en absoluto que te entren dudas. Si tuvieses a mis alumnos no estarías en la duda porque lo escribirían con la IA, seguro.
P: Yo lo veo en casa donde los trabajos del instituto se hacen en Chat GPT, ¿vamos hacia eso? ¿Podemos considerarlo un retroceso?
R: En la escuela de negocios hacemos casos que son una excusa para hablar de un tema. Interesa que el caso tenga contraposición de ideas, uno diga una cosa, otro diga lo contrario y otro que diga que todo es una m**rda. Ideas a partir de las que puedes construir y comprobar qué argumentos se sustentan más y cuáles menos. ¿Qué hacen los alumnos hoy en día en una escuela de negocios? Cogen el caso y te lo ponen en Chat GPT que les da las respuestas standard del caso. La respuesta es igual para todos y cuando preguntas todos opinan lo mismo. No hay nada de lo que hablar, se acabó el caso como elemento de discusión. Estamos ahí.
P: Vamos a intentar desmentir este tipo de mitos que surgen cada vez que hay una disrupción tecnológica. La IA, ¿va a acabar con la humanidad?
R: No, no, Putin, quizás. ¿Los humanos vamos a acabar con la humanidad? Probablemente. Las disrupciones siempre nos decepcionan. Cuando vino internet se dijo que iba a cambiar el mundo, y nunca cambia el mundo. Yo viví ese cambio, estaba de director de tecnología de un banco y se iba a cambiar el mundo en el cambio de siglo y aquí estamos, no pasó nada. Lo que nos pasa con las disrupciones es que siempre nos decepcionan por algo muy sencillo y es que la tecnología va la velocidad de la tecnología, que es la velocidad de la ingeniería que va muy rápido porque se construye, no hay que descubrir grandes cosas nuevas, sino que hay que construir sobre lo que hay y eso va muy rápido.
P: Pero fíjate que leyendo el libro me ha dejado la sensación contraria, que pensamos que va más rápido de la velocidad que realmente lleva.
R: La tecnología, sí, lo que pasa es que la adopción de la tecnología no va a esa velocidad. ¿La adopción de la tecnología quiénes la hacen? La hacen humanos y, por tanto, ¿a qué velocidad va? A la velocidad de los humanos y esto de exponencial no tiene nada que ver. Si estás en una empresa de estas que no se mueve ni, aunque la empujes, si no la empujan mucho desde fuera, pues no se va a mover por más tecnología que haya y se pueda ir a Marte. La adopción va a velocidad humana y por eso pensamos que a corto plazo adoptaremos la tecnología al mismo ritmo que se crea y esto no pasa. En el largo o medio plazo, al final todo cambia, ya no hay nadie que no tenga internet. Dentro de poco no habrá nadie que no utilice IA generativa. Pero la adopción humana, que es un fenómeno social, va más despacio.
P: Y, ¿va a acabar con los puestos de trabajo?
R: Los trabajos cambian al ritmo de las organizaciones. Si tú tienes organizaciones con una intensidad competitiva baja, esos cambios van despacio. Si estás en organizaciones que tienen una intensidad competitiva muy alta, si por ejemplo está situada en el centro de Silicon Valley, eso va a una velocidad de vértigo. Despende de dónde estés. El mundo siempre va a varias velocidades. Muchas veces pensamos que va al mundo de la tecnología y no. El mundo va a la velocidad de la adopción de la tecnología y esa es una velocidad humana. En muchos sitios, nunca pasa nada ni, aunque te empeñes.
P: Siempre con los momentos disruptivos hay una oleada de terror, que, además, alimentan series como Black Mirror, ¿es justificado?
R: Hay una parte que está justificada. Después de una disrupción genérica, pongamos la electricidad en su día, los coches, internet, los smartphones o ahora, la inteligencia artificia, al final, solo quedan dos tipos de organizaciones. Las que han adoptado esa disrupción y las que están muertas. No queda nadie que no utilice internet, no queda nadie que no utilice los smartphones. La tecnología anterior simplemente no sobrevive. No va a quedar nadie que no utilice la IA.
P: Pero, ¿va a ser una adopción a corto plazo?
R: A nivel usuario esto va a una velocidad de cine. A nivel usuario hay dos cosas. ¿Lo puedes pagar? ¿Tienes barreras de entrada o no? Una de las cosas que yo miro con mis alumnos es cómo se adopta la tecnología. Si nos fijamos, por ejemplo, en la telefonía móvil, vemos cómo una línea ascendente nos lleva desde la telefonía fija hasta los smartphones. Pero, si nos fijamos en las tablets, vemos que la línea es vertical. La razón es sencilla, ¿qué barreras hay en usar una Tablet? ¿Hay que aprender algo nuevo? El operativo es el mismo de un Smartphone. No hay que hacer una nueva instalación. Lo único que había que hacer era comprarla, así que, si te podías permitir comprar una, era suficiente. Las barreras sociales son casi cero. Con la IA pasa lo mismo.
P: ¿Qué usos va a tener la IA que percibamos en nuestro día a día más allá de Chat GPT?
R: Múltiples. Una de las cosas curiosas es que la IA generativa es mucho más sugestiva y persuasiva que las personas, lo que da que pensar a nivel marketing y lo que nos va a pasar. Esa es otro debate. En esto de la persuasión, un ejercicio que hago es que les doy una ficha de un piso de Barcelona y lo tienen que presentar y vender a tres perfiles de personas: una familia con hijos, un soltero o una pareja. La IA te sugiere las objeciones para cada perfil y las maneras de contrarrestarlas. Te puede dar cómo plantearías la visita y el discurso dadas las distintas características de los perfiles. O dependiendo si viene a ver el piso el hombre o la mujer. Lo hace mejor que tú.
P: Vamos, entonces, a un futuro en el que pensar ya no va a hacer falta.
R: Ese es nuestro gran problema. Si estás en educación superior este es el gran problema que tenemos hoy en día. Es algo que nos ha pasado antes, no es algo nuevo. Yo aún soy de la generación que aprendió a hacer raíces cuadradas a mano y tenía los algoritmos en papel. Pasó el tiempo y aparecieron las calculadoras. ¿Qué haces con toda enseñanza que has tenido? ¿Sirve para algo? Si sigues pidiendo que la gente haga raíces cuadradas, la IA las hace en un segundo y nunca se equivoca. ¿Cuál es tu única posibilidad? Elevar el nivel. Todo lo que ya se ha convertido en algo mecánico, deja de hacerlo. Utiliza las calculadoras que, total, lo vas a hacer. Ya no se trata de saber eso, se trata de saber más cosas, elevar el nivel. Esto es lo que está pasando. Es nuestro reto como sociedad. Si queremos competir utilizando estas herramientas, tenemos que subir el nivel y la calidad de todo, no basta con hacer el primer escrito.
P: Si esto lo llevamos al terreno musical, de pronto, vemos que hay discográficas con artistas generados con IA, ¿qué pasa con el arte?
R: Tienes una herramienta que te permite hacer estas cosas con mucha más rapidez. Hay algunas cosas que son fantásticas. Si tienes que hacer una orquestación, con varios grupos de violines… esto es un c**azo, la verdad. La IA empieza a hacerlo muy bien. Te permite hacer sonidos y melodías que tú no harías. Yo toco el saxo y hago jazz y la IA, en muchos casos, lo hace mejor que yo. Es una herramienta que nos permite ser mucho más creativos. ¿Habrá creaciones directas a partir de esta IA? Sí, las habrá.
P: Pero, ¿van a llegar a sustituir a los artistas reales?
R: Van a sustituir una parte. Cuando pensamos en sustituir pensamos en un todo. Todo, no, van a sustituir una parte. Igual que las calculadoras sustituyeron a las raíces cuadradas. Una parte de nuestras tareas van a ser sustituidas y tendremos que reinventarnos y hacer otras tareas. Yo ahí no me preocuparía mucho, la humanidad tiene una gran imaginación y encontrará tareas nuevas para los humanos. Ahora, buena parte de las tareas de las que hacemos ahora, ¿van a ser realizadas por IA generativa? Sin duda. La transformación digital es la adopción de una tecnología y, desde que el mundo es mundo, consiste en coger una tecnología que permite hacer el trabajo que antes hacían los humanos y trasladarlas a máquinas, herramientas y ahora a código o IA. Antes llevábamos piedras, ahora no, las lleva una máquina. ¿Se acabó el mundo porque las máquinas llevan piedras? No.
P: Muchos de los artistas a los que preguntamos por IA están convencidos de que la IA no va a poder sustituir a los artistas porque, al final, carece de alma y pasión, algo imprescindible en el arte, ¿están equivocados?
R: Una parte sí. Hay mucha alma, y también hay mucha técnica. Hay muchos tipos de música que necesitan poca alma. Es así. Yo creo que la performance en directo creo que es algo que va a tener más importancia, va a seguir ahí y nosotros, como humanos, le vamos a dar más valor. Tuvimos un ejemplo con el ajedrez. Hubo un momento en el que teníamos máquinas que jugaban tan bien como los humanos. Estamos cerca de que el ordenador sea capaz de aprender por sí mismo, por lo tanto, no necesite ejemplos. Cuando se logró hacer esto con el ajedrez, logramos tener programas que jugaban al ajedrez enormemente mejor que cualquier humano de la historia. ¿Se ha acabado el ajedrez? No. Tenemos ajedrecistas que juegan mucho peor que los programas y entrenan con máquinas, no queda ninguno que no lo haga, pero ahí siguen los campeonatos en una de sus épocas más florecientes. ¿Hay interés en desarrollar mejores programas de ajedrez? La verdad es que no mucho porque, qué más quieres. ¿Esto lo vamos a ver en la IA generativa? Nadie conoce el futuro, pero hay un consenso de que no estamos muy lejos de llegar a esas funciones de evaluación que nos permitan que las máquinas se entrenen a sí mismas y, por tanto, nos superen por mucho. No me parece nada extraño porque tenemos un cerebro pequeño, con un componente biológico que transmite las señales muy lentas. Es normal que, en un momento dado, nuestra especie sea capaz de desarrollar algo mejor.
P: Eso sí suena apocalíptico.
R: No, suena a que, como especie, lo hemos hecho bien. Hemos hecho cosas que funcionan. Si lo máximo que pudiéramos hacer como especie es algo tan tonto como nosotros, imagínate cómo acabaría el mundo. Quizás la cosa va mejor si tenemos algo un poco más inteligente. Coge un periódico y mira cómo está el mundo, eso es mejorable. Las sociedades deciden cómo quieren utilizar la tecnología.
P: Ahora solo escuchamos hablar de IA. Hace nada todo era Metaverso y NFTs que parecen haber quedado en el olvido, ¿ya se ha quedado obsoleto?
R: En los temas de innovación, muchas ideas fracasan.
P: Entonces, ¿el metaverso ha fracasado?
R: ¿Alguien ha adoptado el metaverso? No, ¿verdad? Si hay una propuesta nueva en la que hay un metaverso nuevo y triunffa, esa propuesta habrá sido adoptada y será una innovación. Hasta el momento, la propuesta que había de metaverso, eran unos inventos que no han sido adoptados y las propuestas que no se adoptan son innovaciones que han fracasado. Fracasan muchas. Las gafas de realidad virtual, es otra.
P: Antes de la IA y el Metaverso, fue el boom de las criptomonedas y el blockchain, ¿también es un fracaso?
R: Una innovación es una propuesta nueva que ha sido adoptada y que ha tenido un cierto impacto. Si tienes una idea que no adopta nadie, es un fracaso. Si tienes un invento que adopta todo el mundo y tiene poco impacto, tiene una innovación incremental. Hay miles. Se inventa un nuevo neumático que dura un 3% y lo adoptan todos los fabricantes, ¿ha cambiado el mundo? No. ¿Lo ha adoptado todo el mundo? Sí, es una cosa nueva, pero como ha tenido poco impacto es una mejora. Pero las que no se han adoptado son fracasos.
P: Y acabamos con la realidad aumentada. Yo ya me veía por la calle viendo cosas a mi alrededor.
R: Creo que veremos una reedición de esto. Yo creo que ahí el problema ha sido que las gafas son enormes e incómodas, no es algo que te pongas por la calle. Es excesivamente complicada difícil que la gente adopte. Saber si la gente va a adoptar una tecnología o no es muy complicado. La gente adopta cosas a veces por moda, a veces porque le gusta o Dios sabe por qué. Yo creo que veremos una reedición, pero con gafas más pequeñas y livianas. Llegará diferente, no con la propuesta que había en ese momento que, claramente, no ha funcionado.