Jorge Díaz publica ‘El Espía’ en solitario, pero reconoce que “la manera de matar en esta novela le debe mucho a Carmen Mola”
5 claves para acercarnos a este thriller histórico sobre el varón Von Rolland

Jorge Díaz lanza su nueva novela: 'El Espía'. / Imagen de Javier Ocaña cedida por Editorial Planeta
Puede que a estas alturas sobren las presentaciones si tenemos que hablar de Carmen Mola. El proyecto que reunió a tres guionistas de televisión que comenzó publicando bajo este pseudónimo y que se descubrió su identidad tras ganar el Premio Planeta. Tras poner fin a su saga de la inspectora Elena que comenzaron con La novia gitana, este año han decidido darse un respiro como trío para publicar novelas individuales.
El primero fue Agustín Martínez que lanzó El esplendor a principios de enero. Le ha seguido los pasos Jorge Díaz con El Espía, una novela que quizás no hubiera existido sin La verdad sobre el caso Savolta de Eduardo Mendoza. Fue la novela que el escritor leyó en COU y le encantó. Los autores intelectuales del asesinato de esa novela fueron dos personajes reales que se le quedaron grabados: Manuel Bravo Portillo y el varón Von Rolland.
De este último se desconoce qué fue de su vida cuando regresó a España y Jorge Díaz decidió inventarse su final. “Tengo miedo de que alguien me mande una nota y me diga, yo soy la nieta de Von Rolland y nunca hizo las maldades que tú dices”, bromea.
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En solitario sin Carmen Mola
“Cuando era guionista tenía que pactar todo con mucha gente, quise escribir novelas para tomar yo las decisiones”, afirma y eso es lo que ha hecho ahora que ha dejado aparcado temporalmente Carmen Mola. “Ha sido muy satisfactorio estar de nuevo solo, aunque los he echado mucho de menos”, añade.
Los tres amigos han pactado no leer las novelas de los otros hasta estar publicadas “para que no salieran tres mini molas, que ninguno de los tres diera soluciones a los otros”. De hecho, confirma que ha leído la de Agustín, pero todavía no ha leído la de Antonio Mercero porque todavía no la ha publicado, aunque, con ese humor que le caracteriza asegura que “la mía es la mejor, evidentemente”.
“En Carmen Mola tengo la suerte de que trabajo con dos magníficos escritores que tienen un talento descomunal. Hay muchas veces que cuando nos reunimos y estamos pensando en cosas siempre hay alguno de los tres al que nunca le vale la primera idea, siempre le podemos dar una vuelta. He aprendido de Carmen Mola el nunca darme por satisfecho con la primera idea, a darle una vuelta más a las cosas”, explica sobre lo que ha aprendido de esa etapa en trío y que ahora ha aplicado a su proyecto en solitario.
Ya están en conversaciones para una adaptación audiovisual, aunque asegura que no se encargaría del guion, “me encantaría que se hiciera, aunque yo escribo mi libro para que sea un libro. Si luego se adapta mejor porque tiene una segunda vida y cobro, pero lo escribo para que sea leído”.
Su nueva historia nos lleva por la primera mitad del siglo XX a través de un personaje real. Estos son 5 claves para entender esta nueva novela.
#1. Reminiscencias de Carmen Mola
La nueva novela de Jorge es un thriller histórico sobre la investigación de su asesinato que tiene lugar en el primer capítulo y, además, de una forma que recuerda bastante a las escenas más gore de Carmen Mola. “Reconozco que la manera de matar en esta novela sí que le debe mucho a Carmen Mola, yo, antiguamente, le hubiera matado de cualquier manera y ahora busco muertes. Siempre decimos que en Carmen Mola, Agustín pone la sangre, Antonio pone las frases bonitas y yo pongo la alta literatura, pero he copiado esto de ellos. Siempre me acuerdo, que no es mío, pero me parece brillante, el inicio de La Bestia con el perro jugando con la cabeza de la niña y digo, yo tengo que repetir esto”, confiesa.
Así que, cuando se encontró con que tenía que matar a Von Rolland en el primer capítulo, “dije, lo hago como lo habría hecho yo siempre, con un disparo o lo hago como lo habrían hecho estos dos salvajes que tengo por compañeros y decidí hacerlo como ellos. Me encanta porque a mí me dan pánico los perros y que te maten unos perros me parece tan angustioso”.
#2. Mezcla de realidad y ficción
Reconoce que le gustan los personajes históricos. De los principales tenemos la vida totalmente documentada, pero luego, hay personajes secundarios de los que falta información y él es de los que disfruta rellenando esos huecos. “Hacer cosas que sean verdad, pero que no sean reales. Yo te cuento la vida de una persona que podría haber sido así, pero no fue así o no sabemos si lo fue, pero parece real”, explica.
La muerte del varón y la parte que se desarrolla en Mojácar es completamente ficción. “En Mojácar nunca hubo, aparentemente, y si lo hubo sería increíble, una base para dar avituallamiento a los submarinos, pero me encontré que se les había dado avituallamiento en Tortosa, lo descubrieron y lo impidieron y hubo otro lugar donde se volvió a hacer que ni siquiera los ingleses lo localizaron y yo dije, ¿por qué no va a ser Mojácar?”, analiza.
Además, esta afición de mezclar realidad y ficción le viene de lejos porque como él mismo confiesa, “estudié periodismo y a mí me gustaba relativamente porque yo no estaba dispuesto a permitir que la realidad me estropeara un buen reportaje, prefería inventármelo todo”.
#3. Un personaje principal muy atractivo: Von Rolland
“A mí los malos me caen bien en las novelas, no en la vida real, pero cometo el error voluntario de convertirlos en personajes muy atractivos”, dice sobre los personajes de sus novelas y el varón Von Rolland entra en esta categoría.
“A mí, durante toda la novela, Von Rolland me cae muy bien y tengo que conseguir en el último momento de la novela, cuando descubren el por qué ha muerto, veas que se lo merecía”, señala.
Es el gran protagonista de la novela, aunque no el primero que tuvo en mente ya que pensaba darle ese papel a Bravo Portillo, pero se le cruzó Von Rolland y lo vio claro.
“Es un judío de Salónica, su padre es un millonario que se dedica al comercio y ha hecho fortuna, pero su hijo, que ha ido a un colegio franco-alemán, está fascinado con Alemania y se siente alemán. Es el hombre que más idiomas y mejor los habla que se conoce. Habla español como un español, francés como un francés, alemán como un alemán”, explica sobre su personaje.
“Cuando empieza la primera guerra mundial está viviendo en Berlín y sea punta de voluntario al ejército alemán porque es su país, aunque no ha nacido ahí. Los alemanes ven que es un personaje que habla idiomas, sabe comportarse, tiene don de gentes y dicen que no le van a mandar a morir en una trinchera sino a ser espía”, continua.
En España se hace amigo de Wilhem Canaris y le protege y le pone a trabajar con él hasta que le matan. Entonces, los americanos entregan a Von Rolland a Inglaterra donde lo someten a unos interrogatorios que toman mucho peso en la novela. “El varón Von Rolland, fiel a su vida, traiciona a todo el mundo, traiciona a los judíos, a los nazis, a todo el que se encuentra, incluidos millones de maridos porque era un hombre muy seductor y le daba igual la mujer que tuviera delante y pide que le entreguen a España”, relata. Y cuando llega a nuestro país, desaparece.
#4. Novela de iniciación: El cabo Bermejo
Otro de los personajes que vertebran la novela es el cabo Bermejo que se enfrenta a su primer caso de asesinato. “No quería hacer un super policía, un investigador maravilloso. Quería hacer también una novela de iniciación. Llega el pueblo y es su primera investigación de asesinato y él mismo se da cuenta de que le han mandado para que no se descubra nada y tiene el afán de no poder ser tan cero a la izquierda”, cuenta sobre este personaje.
Además, tiene una novia de toda la vida, pero en Mojácar descubre que es tan importante el amor como el deseo. “Ha sido muy inocente toda la vida”, matiza sobre este joven de 26 años al que le ha puesto una especie de Sancho Panza en el pueblo.
#5. Barcelona y Mojácar, escenarios principales
Dos lugares que cautivaron al autor. Barcelona, “que es el lugar más sofisticado de esos años”. Y Mojácar, “que es un paraíso que está en la Edad Media”. La ficción le servía para crear esos contrastes.
Jorge reconoce que está enamorado de Almería que para él es “el paraíso. Durante un viaje con Carmen Mola al pueblo vio claro que tenía que ubicar allí una novela y pensó que sería el idóneo para la base de submarinos. “Mojácar se desarrolla en los años 60, que tiene un alcalde que decide empezar con el turismo, pero hasta ese momento era el pasado, no había agua corriente y era para mí Barcelona, Buenos Aires, Berlín y Mojácar”, explica. Dos escenarios que cobran mucho protagonismo en esta novela.
Son muchas las curiosidades que encontraremos en esta nueva novela de Jorge Díaz.