Así fueron los últimos minutos del Papa Francisco narrados por Sergio Alferi, su médico: "Tenía los ojos abiertos"
El médico ha explicado que tuvo una recaída de un día para otro

Papa Francisco durante una aparición en el Vaticano / Vatican Pool
La muerte del Papa Francisco ha conmocionado a todo el mundo. El pasado 21 de abril, tras el Domingo de Resurrección, amanecíamos con un comunicado por parte del cardenal Kevin Joseph Farrell, confirmado la triste noticia: "Queridos hermanos y hermanas, con profundo dolor debo anunciar el fallecimiento de nuestro Santo Padre Francisco. A las 07:35 horas de esta mañana, el Obispo de roma, Francisco regresó a la casa del padre".
No ha sido hasta ahora cuando Sergio Alferi, su médico, ha explicado cómo fueron los últimos minutos del Papa Francisco. Fue una llamada de Massimiliano Strappetti a las 05:30 horas de la mañana la que hizo que Sergio Alfieri se desplazase hasta la residencia de Santa Marta.
"Tenía los ojos abiertos. Me di cuenta que no tenía problemas respiratorios y luego intenté llamarlo, pero no respondió. No respondía a los estímulos, ni siquiera a los dolorosos. En ese momento me di cuenta que no había nada más que hacer. Estaba en coma", ha explicado. Asimismo, ha querido apuntar que no pensaron en llevarlo al hospital porque corrían el riesgo de que falleciese en el traslado. "Falleció poco después. Me quedé allí con Massimiliano, Andrea, las otras enfermeras y las secretarias; Entonces todos llegamos y el cardenal Parolin nos pidió que rezáramos y rezamos el rosario con él. Me sentí privilegiado y ahora puedo decir que lo fui", continuaba el cirujano.
Los últimos días del Papa
Los últimos días del Papa fueron idílicos. El sábado, ha explicado Sergio Alferi, estaba "muy bien" y le explicó que volver al trabajo le iba a sentar bien. Como al día siguiente tenía que bendecir el Urbi et Orbi, el cirujano cuenta que quedaron en encontrarse el lunes. "Él es el Papa. Regresar al trabajo fue parte de la terapia y nunca se expuso al peligro", puntualizaba. Sergio ha asegurado, desde su conocimiento, que siente que el Papa tenía que hacer varias cosas antes de morir.
Finalmente, ha querido recordar cuando conoció al Papa Francisco en 2018: "Fue una gran emoción. Yo era cirujano consultor de la Santa Sede y nos invitó a asistir a una misa en Santa Marta. Era como un párroco, daba el sermón y luego al terminar la celebración salía de la iglesia y saludaba a todos uno por uno. Dos años después empezó a sentirse mal del estómago, tenía dolores abdominales muy fuertes y su calidad de vida, con todos los compromisos laborales que tenía, no era la óptima. Se hizo pruebas y escuchó a varios médicos. Tenía una enfermedad diverticular grave. Un día Strappetti me trajo la tomografía computarizada. Tal vez el Papa sabía que yo tenía la mayor experiencia en Italia en cirugía colorrectal y eligió que lo operara".