¿Cuánto ruido eres capaz de soportar?
En el Día Internacional de Concienciación sobre el Ruido, hacemos una llamada al silencio.
La contaminación acústica nos afecta más de lo que pensamos. / Richard Drury
En las antiguas salas de espera de los años 70 y 80, la fotografía de una enfermera pidiendo silencio era habitual en todas las salas de espera de hospitales y centros de salud, hasta el punto en que se convirtió en icónica. Con el tiempo, aquellos carteles se fueron eliminando poco a poco: al fin y al cabo, todo el mundo entiende que en un centro sanitario ha de primar el respeto, y que la ausencia de ruido es algo importante cuando uno se encuentra mal.
Pero, ¿qué ocurre al cruzar el umbral de ese centro y salir a la calle? El ruido está ahí, en todas partes. Tanto, que nos hemos acostumbrado a él y parece que ya no nos damos cuenta. Pero nos afecta, y mucho.
Este día 30, como cada último miércoles del mes de abril, se celebra el Día Internacional de Concienciación sobre el Ruido. Una efeméride impulsada en 1996 por el Center for Hearing and Communication (CHC) de Estados Unidos, y que tiene como principal objetivo alertar sobre los efectos nocivos del ruido en la salud humana y en el medioambiente.
LOS40
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En las ciudades, el ruido puede llegar a ser muy peligroso para la salud. / fotog
En las ciudades, el ruido puede llegar a ser muy peligroso para la salud. / fotog
El tema es más grave de lo que muchos piensan. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el ruido se ha convertido en la segunda causa de enfermedades derivadas de motivos ambientales, solo por detrás de la contaminación del aire. En Europa, se estima que al menos 113 millones de personas están expuestas a niveles de ruido que superan los 55 decibelios (dB) durante el día, el umbral a partir del cual comienza a haber efectos nocivos sobre la salud que van más allá de la pérdida progresiva de audición, como el estrés, los trastornos del sueño, problemas cardiovasculares e incluso un deterioro en el rendimiento cognitivo, especialmente en niños. Un estudio publicado por la Agencia Europea del Medio Ambiente (AEMA) en 2020 reveló que cada año se producen en Europa más de 12.000 muertes prematuras relacionadas con la exposición prolongada al ruido ambiental. Además, cerca de 6,5 millones de personas sufren trastornos crónicos del sueño.
Las ciudades superan ampliamente los límites que establece la Organización Mundial de la Salud
Pero, ¿cuánto ruido es demasiado? La OMS establece que el nivel recomendado para no sufrir daños es de 50 dB durante el día y 40 dB por la noche. Sin embargo, las ciudades superan ampliamente estos límites. De hecho, en una urbe promedio, los niveles habituales de ruido pueden oscilar entre los 30 dB que emiten los susurros o una zona residencial tranquila a los extremos 120 dB, correspondientes al despegue de un avión a corta distancia, en el que se considera el umbral del dolor auditivo. Entre medias, todo lo que podemos imaginar: una conversación normal o el interior de una oficina suena a 50-60 dB. El tráfico urbano moderado, a 70 dB. Una calle con tráfico denso o un tren pasando cerca son aproximadamente 85 dB. Y la sirena de una ambulancia, una obra en la vía pública o un concierto, en torno a 100 dB.
Bajar el volumen
Una vez conocido cómo nos afecta este problema, ¿qué podemos hacer para atajarlo? A nivel de las administraciones públicas, algunas ciudades han adoptado medidas como las restricciones al tráfico motorizado en áreas céntricas, la promoción del uso de la bicicleta y el transporte eléctrico, la instalación de pavimentos fonoabsorbentes o incluso "zonas de silencio" en hospitales, parques o bibliotecas.
Objetivo: reducir el ruido. / We Are
Objetivo: reducir el ruido. / We Are
Pero como en todo lo que afecta al planeta y quienes lo habitamos, también hay una parte de responsabilidad individual. Podemos contribuir a un mayor silencio reduciendo el volumen de dispositivos electrónicos, evitando usar el claxon innecesariamente o aislando mejor nuestros hogares con ventanas dobles, en caso de que sea posible. También se recomienda realizar pausas de silencio durante el día para "descansar los oídos", especialmente si trabajamos en entornos ruidosos.
En una jornada como esta, y aprovechando la celebración del Día Internacional de Concienciación sobre el Ruido, desde El Eco de LOS40 queremos hacer hincapié en que no se trata sólo de algo simbólico, sino de una invitación a repensar cómo habitamos nuestras ciudades. En un mundo cada vez más ruidoso, valorar el silencio se convierte en un acto de cuidado, no sólo hacia nosotros mismos, sino también hacia nuestro entorno.
