'Traitors España' llega a Antena 3 por todo lo alto y busca corregir los errores de MAX
Antena 3 parece haber entendido lo que hace funcionar este tipo de reality psicológico
Juanra Bonet, presentador de Traitors España. / LANDER LARRANAGA
Este 7 de mayo Antena 3 estrena su versión de Traitors España, y lo hace con una jugada tan estratégica como los giros que promete el propio programa: rescatar un formato internacional que, pese a su potencial, pasó desapercibido en su estreno anterior en España a través de la plataforma Max en 2023.
El formato, basado en el original neerlandés De Verraders, ha sido un fenómeno internacional desde su debut, cosechando gran éxito en países como Reino Unido, Estados Unidos y Australia. En especial, The Traitors UK (BBC) ha sido aclamado por crítica y público, destacando por su atmósfera gótica, su edición cinematográfica y un casting afilado que convirtió cada episodio en un evento social en redes.
Traitors España es un juego de estrategia y engaño en el que 18 concursantes anónimos convivirán en un monasterio. Divididos en dos grupos, los fieles y los traidores, los participantes deberán descubrir quiénes son los traidores mientras estos intentan eliminar a los fieles sin ser descubiertos. Cada jornada, los concursantes se reunirán en una mesa redonda para votar quién debe ser desterrado, y los traidores se reunirán en secreto para decidir a quién asesinar durante la noche. El objetivo final es ganar los 50.000 euros en juego que se irán acumulando con determinadas pruebas realizadas cada día.
Antena 3 busca corregir los errores cometidos en la versión conducida por Sergio Peris-Mencheta. Con un casting de celebrities de la talla de Cristina Cifuentes o Abril Zamora, el programa de Max no logró calar entre el público ni generar conversación en redes.
La plataforma de streaming optó por estrenar toda la temporada de golpe, lo que dificultó el efecto “enganche” semanal que necesita un formato tan cargado de tensión y estrategia. Ahora, Antena 3 ha afinado la puntería y en un principio parece haber entendido lo que hace funcionar este tipo de reality psicológico.
Concursantes anónimos y estrenos semanales
Para empezar, ha cambiado radicalmente el enfoque del casting: en lugar de rostros famosos, esta edición apuesta por concursantes anónimos. Esta decisión, lejos de restar atractivo, lo multiplica. Se percibe desde el primer minuto una implicación total por parte de los jugadores. No son solo caras con seguidores; son personas con motivación real para ganar los 50.000 euros en juego. Y se nota: los participantes llegan preparados, con una mezcla de intuición, capacidad de análisis y espíritu competitivo que traspasa la pantalla.
Cabe señalar que los concursantes no son los habituales participantes de los programas de telerrealidad ya que cuenta con perfiles tan variados como un ex paparazzi, una administrativa en paro, un expolítico, el "hombre más fuerte de España" o una jueza internacional de gimnasia rítmica. Esta diversidad de perfiles promete enriquecer la dinámica del juego y mantener a los espectadores pegados a la pantalla.
Además, la emisión semanal del programa es otro de sus grandes aciertos. Esta elección permite al espectador involucrarse en la narrativa del juego, debatir teorías en redes sociales, enamorarse de los jugadores y seguir la evolución de las traiciones con el ritmo adecuado. Es una estructura que favorece el boca a boca, las redes sociales y, sobre todo, la fidelidad del público. Frente a la rapidez efímera del binge-watching de Max, Antena 3 opta por el suspense dosificado.
Rodado en el Monasterio de Piedra, ubicado en Zamora, visualmente cuenta con unas imágenes impresionantes del paisaje zamorano en las pruebas de exteriores. Además, Juanra Bonet, el presentador del programa, con su narración y conducción del formato, ofrece un punto de misterio que recuerda a los clásicos del "cluedo televisivo" sin caer en el relleno innecesario.
