Enrique Iglesias cumple 50 años: el hijo pródigo convertido en fenómeno de fans que se hizo mayor
El cantante nació el 8 de mayo de 1975 en Madrid

Enrique Iglesias, en Canadá en octubre de 2023. / Mathew Tsang
Cuesta creerlo, porque hasta hace muy poco ha seguido sacando canciones que calan hondo en el público más joven, y su estampa de fenómeno de fans se ha mantenido intacta con el paso del tiempo. Pero lo cierto es que Enrique Iglesias cumple este 8 de mayo 50 años. Una cifra como cualquier otra, pero que por alguna razón está cargada de cierta simbología vital que habla de entrar en otra etapa de la vida: la edad madura. Y no hay nada mejor que pasar de pantalla en plenitud de facultades y espléndida forma física, como demuestra el artista madrileño, uno de los más internacionales de la historia de la música pop.
Ahora que alcanza su medio siglo se tercia echar la vista atrás. No siempre la carrera de Enrique estuvo trufada de oropeles. Cualquiera ajeno a su trayectoria podría pensar que por ser hijo de quien es —otro titán de la música española, Julio Iglesias—, todo le fue puesto en bandeja desde el principio. Lo cual es falso. Fue una pequeña discográfica mexicana llamda Fonovisa, filial de la gran empresa de comunicación Televisa, la que lo contrató en 1995, cuando tenía 20 años. La música latina no gozaba entonces la enorme repercusión que ahora tiene, por lo que el sello presentó al cantante como un baladista romántico al estilo de los de décadas atrás.
Latinoamérica era el mercado propicio para su lanzamiento, mientras que España, el país de nacimiento de Enrique, quedaba como un apartado adicional. Tratar de entrevistar hoy a Enrique Iglesias es muy difícil; no lo era entonces, cuando podía accederse a aquel ilusionado principiante de forma relativamente sencilla. Recuerdo que en una ocasión lo entrevisté en el aeropuerto de Barajas (Madrid), recién aterrizado de un vuelo. La entrevista era para 40TV, y dado que en el interior del aeródromo no podía llevarse a cabo sin permiso, nos trasladamos a una isleta de tráfico anexa. Y allí, entre coches que pasaban alrededor y rodeados de malas hierbas, conocí a un Enrique esperanzado, feliz de estar empezando un camino en la profesión que le apasionada y, por qué no, algo cansado del viaje.
En otra ocasión, también para 40TV, cuando las instalaciones del canal estaban situadas en el edificio Torre Picasso de la capital, cerramos con él una entrevista un sábado por la mañana. Sin poner pega alguna, Enrique se presentó allí, puntual, en una redacción vacía por tratarse de un día no laborable, y entre mesas desordenadas y ordenadores apagados charló animadamente sobre sus canciones.
Aquella primera etapa dio buenos frutos, y canciones como Si tú te vas llegaron al número uno de la lista latina de Billboard, y otras como Experiencia religiosa llamaron realmente la atención del gran público. Sin duda, eso propició que la discográfica estadounidense Interscope Records se fijase en él y lo contratara para propulsarlo a gran escala a partir del siguiente disco, Enrique, que ya desde el título sugería un nuevo comienzo. Empezó así la fase dorada del cantante, y una sucesión de éxitos imparable que le otorgó el cetro de estrella internacional.

Fue en 2001, ya en ese periodo, cuando volví a entrevistarlo, esta vez en su casa de Miami. ¡Qué diferente fue este encuentro de los anteriores! La comitiva de periodistas españoles que cruzamos el Atlántico superaba la decena, y el protocolo para las entrevistas estaba férreamente diseñado. No se podía entrar en su casa, claro está, y las entrevistas tuvieron lugar en el jardín, mientras un nutrido equipo de colaboradores de Enrique revoloteaba de aquí para allá coordinándolo todo.
Mientras tanto, Enrique ha seguido publicando éxitos, muchos de los cuales han llegado al número uno de LOS40. En total, desde sus primeros discos, suman un total de nueve, repartidos en cuatro décadas. Un palmarés solo al alcance de unos pocos. Y aunque a principios de 2024 anunció que no grabaría más discos, esperamos que lo repiense, y, en cualquier caso, verlo sobre los escenarios (este julio actuará en el Granca Live Festival de Las Palmas de Gran Canaria) siempre será una experiencia, si no religiosa, de las que, por unas cosas u otras, nunca se olvidan…