Muere Werenoi, icónico rapero francés, a los 31 años
El rapero fue el número uno en ventas de álbumes en Francia en 2024

Werenoi / Mike Marsland
Este sábado, el mundo del rap y la cultura urbana francesa amanecieron con una noticia devastadora: Werenoi ha muerto a los 31 años. La información, comenzó a salir en medios, pero ha sido su representante el que con un tweet ha confirmado la noticia. Aunque los detalles sobre las circunstancias de su fallecimiento aún no se han hecho públicos, el impacto de su pérdida ya se siente como un eco profundo en la escena musical.

Durante años, su voz áspera y sus letras crudas sirvieron de altavoz para una generación que se sentía invisible. Werenoi se convirtió en uno de los artistas más escuchados de Francia dentro del rap. Su música no solo llenaba salas y encabezaba listas, también contaba historias que muchos reconocían como propias.
Una carrera meteórica y auténtica
Nacido en Montreuil, en la periferia este de París, Werenoi irrumpió en la escena musical a mediados de la década de 2010. Su estilo, influenciado por el rap callejero y el trap, se caracterizaba por una autenticidad sin filtros. En 2023, alcanzó la cima de su carrera al convertirse en el artista número uno en ventas de álbumes en Francia, superando incluso a figuras consolidadas del panorama musical. Incluso repitió mismo récord en 2024.
LOS40
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Su último álbum, Pyramide, fue un éxito rotundo, tanto en cifras como en crítica. Con colaboraciones de artistas como Damso y SCH, el disco consolidó su estatus como referente del rap francés. Pero más allá de los números, Werenoi era un símbolo: de lucha, de superación, de una juventud que se abre paso entre la precariedad y la esperanza.
Un artista que hablaba desde las entrañas
Werenoi no era solo un rapero. Era un narrador de su tiempo. Sus letras, a menudo duras y viscerales, hablaban de la vida en los barrios populares, de la violencia estructural, del amor y la traición, de la ambición y el dolor. Su música era un espejo de la calle, pero también una vía de escape.
En entrevistas, solía decir que no hacía música para agradar, sino para contar lo que vivía. Esa honestidad le valió una legión de seguidores fieles, especialmente entre los jóvenes, que veían en él a alguien que hablaba su idioma, que compartía sus códigos y que no les juzgaba.

La muerte de Werenoi deja un vacío difícil de llenar. No solo por su talento, sino por lo que representaba. Era una figura compleja, a veces polémica, pero siempre auténtica. Su desaparición a los 31 años recuerda lo frágil que puede ser la vida, incluso para quienes parecen invencibles desde el escenario.
Mientras se esperan más detalles sobre las causas de su fallecimiento, una cosa es segura: el rap francés ha perdido a uno de sus pilares. Y su voz seguirá resonando en cada verso que dejó grabado.

Alba Benito
Periodista porque uso el teclado para algo más que jugar a videojuegos. Un día me colé en una fiesta...












