Entrevista a Vera GRV: de sus comienzos y la autenticidad de su música a la presión de la industria

Vera GRV es artista almeriense en ascenso que se ha consolidado como una de las voces más prometedoras de la música urbana española. Su estilo fusiona una notable sensibilidad lírica con sonidos íntimos, como demuestra su sencillo Cura pa’ mi alma, una balada indie folk dedicada al vínculo materno.

Seleccionada por Spotify para su programa RADAR 2025, Vera ha captado la atención del público joven con temas como Pobre niña, que aborda la violencia machista desde una perspectiva empática. Ha colaborado con artistas como Juancho Marqués y RVFV, y agotado entradas en ciudades como Madrid y Almería, consolidando una carrera en plena expansión.

En LOS40 Urban queremos conocer más sobre ella. Así se nos ha presentado Vera GRV:

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Pregunta (P): Vera, empezando por el principio, ¿cómo empieza la música a formar parte de tu vida?

Respuesta (R): Pues el primer recuerdo es que en mi casa siempre se ha escuchado muchísima música. Un recuerdo que me gusta mucho destacar es que cuando yo era súper pequeña en el coche, mientras sonaba alguna canción en la radio que me supiese, en ese entonces, a lo mejor tenía, yo qué sé... cuatro, cinco, seis años, yo ya le estaba sacando las segundas voces a las melodías. Mis padres decían 'Esta niña, ¿cómo es capaz de hacer eso?'. Y ya desde muy, muy pequeña me encantaba performear, me encantaba cantar. Era todo el rato así, el karaoke en mi casa montado. Mis padres siempre asumieron que yo tenía que dedicarme a esto. Entonces, cuando tuve la oportunidad de hacerlo, pues fue lo único a lo que me enfoqué, por así decirlo.

P: ¿Cómo descubriste que querías dedicarte a la música?

R: En la época estudiante, dentro de mí. yo sabía que en algún momento esa vida la iba a dejar atrás y me iba a enfocar en lo que yo realmente venía a hacer, que era hacer música.

P: ¿Recuerdas cuando se lo dijiste a tus padres? ¿Cómo se lo tomaron?

R: Bueno, pues al principio se asustaron mucho porque yo estaba terminando segundo bachillerato y quedaba muy poco para termina. Me quedaban a lo mejor dos o tres asignaturas para aprobar y ya tener el título. Y yo en mitad de ese momento dije que yo no quería seguir estudiando, que yo ya sabía lo que quería hacer. En plan, yo este título no lo necesito para lo que yo quiero hacer. Mis padres se asustaron un montón porque era como 'Hostia tía, que te queda nada, ¿sabes? Sácatelo y luego va a ir'. Y yo, que no, que no, que no. Entonces, desde ese momento, obviamente, para mis padres fue frustrante. No fue una situación muy agradable en mi casa en esa época, pero es una situación que a día de hoy mis padres me recuerdan y me lo agradecen, porque ellos han visto cómo desde ese momento yo no he bajado la guardia con la música, ¿sabes?. Aunque en ese momento se asustaran, nunca me han presionado a hacer algo que yo no quisiera hacer. Porque ellos me conocían muy bien y siempre han respetado, por eso esa rama que tengo artista. Que aunque todo el mundo sepamos que el ser artista es difícil vivir de esto, mis padres nunca me quitaron esos pájaros en mi cabeza, ¿sabes? Pero aún así fue difícil.

P: ¿Recuerdas el primer momento en el que entraste a un estudio de grabación?

R: Sí, lo recuerdo porque justamente me estaba saltando las clases mientras iba al primer estudio a grabar. Fui una mañana con una amiga mía que fue con la que empecé a escribir literalmente en los bancos del instituto. Nos poníamos con bases de Internet a escribir canciones. E hicimos una canción que dijimos 'Hostia, esto lo tenemos que grabar y lo tenemos que subir'. Y justamente ella conocía a unos chavales que tenían un estudio, y a raíz de ahí, mi vida se basó en estar todos los días en el estudio en vez de estar en clase. Y ahí fue cuando mi vida dio un giro de 180 grados y dije 'Hostia, esto es lo mío'.

P: Mezclas varios estilos musicales. ¿Cómo es tu proceso creativo?

R: Pues yo creo que me sale natural porque partiendo de la base de que ahora mismo estamos en un momento donde ya es muy difícil ponerle nombre a un género y a lo que hacemos... Tenemos tantísimos subgéneros y estilos, y tantos medios para crear y para llegar a todos esos géneros que, a lo mejor, antes los artistas no los tenían. Eso me ayuda a no ponerle límites en el estudio. Además, yo desde muy pequeña he escuchado muchísima música de todo tipo, entonces tengo muchísimos referentes súper diferentes el uno del otro. Eso hace que tenga un imaginario que pues me encanta mezclarlo todo.

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P: Una canción que ha marcado tu carrera es Pobre Niña, que aborda el tema de las mujeres maltratadas. ¿Cómo fue para ti escribir sobre algo tan delicado?

R: Esa canción es increíble porque yo no sé improvisar. Pero muchas veces, la primera melodía que te sale es como a la que debes seguir, la que debe estar en la canción, la que debe guiar todo lo demás. Y estaba yo en mi habitación con mi ordenador, mi micro, mi tarjeta enchufada, me puse ese instrumental y lo primero que me salió fueron frases que son ahora mismo de la canción. Es más, el estribillo de Ay, pobre niña, la mala vida se la llevó... Todo eso lo hice en el top line. Había muchas frases que ya estaban hechas y era mi subconsciente hablando de algo que había vivido y que había visto en otras amigas. Y es muy bonito porque creo que ha sido de las letras que menos me ha costado escribir, que fue en cuestión de una improvisación y de esa noche he terminado de escribirlo.

P: Tus canciones tienen una fuerte carga emocional. ¿Te ha dado vértigo alguna vez el pensar que la gente escucha tus propios pensamientos y emociones?

R: Por ejemplo, en el último lanzamiento que tuve, de los adelantos del disco, que es Cura para mi alma, me acuerdo que el día del lanzamiento yo no podía parar de llorar. Estaba muy nerviosa, estaba con un montón de miedo, pensando en todo lo que había sacado yo en esa canción. Pensando en si luego la reacción no era lo que yo esperaba y si no se me reconocía toda la energía y el amor que le había entregado a esto, ¿sabes? Porque, claro, al final es que estás dejándote ahí todo lo que te representa o lo que sientes y esperas pues que... A veces esperamos una palmadita, ¿no?.

P: Hablando un poco de la industria, es frenética. ¿Has aprendido a sobrellevar esta presión de tener que lanzar música constantemente?

R: Yo estoy súper en contra de eso. Además, con esto del álbum que tenía que estar sacando adelantos para ir preparando a la gente al cuerpo de que iba a sacar un álbum, no me ha gustado. Siento que no le dejo espacio a los temas y a que la gente los digiriese. Siento que, por ejemplo, hay temas de reggaeton que a lo mejor tienen un mensaje un poco más banal. A lo mejor lo escuchas dos, tres, cinco o seis veces y está bien, pero yo intento con mis canciones que tengan un mensaje que generen un impacto y para que genere un impacto necesita tiempo. Yo pienso respetar mis tiempos en la música porque creo que para hacer grandes obras, necesitas tiempo. La gente necesita tiempo para entenderla y para escucharla.

P: Ahora sacas tu disco Se me pasó llamarte, mamá. ¿Cómo ha sido el proceso creativo?

R: Es un álbum que lo hice sin saber que iba a acabar siendo un álbum. Entonces, partiendo de esa base, pues son temas que he ido haciendo estos últimos años, hasta que he visto la carpeta llena de demos increíbles, las cuales no podían ser descartadas, y dijimos 'Hostia tío, tengo que hacer un puto álbum'. Ya después sí que los últimos temas que hice iban enfocados para el álbum. Estoy muy feliz porque hay tantas canciones que hice hace dos años, como temas que hice hace tres meses, como temas que hice hace un año, y siento que todo también está en la misma sinergia aunque tengan estilos diferentes. El álbum es súper dinámico y súper loco. Lo que más me ha gustado del proceso de este álbum es que todo, o casi todo, lo hemos grabado en la casa de mi mejor amigo, en un pueblo en Granada, en la sierra. Y era muy guay porque te salías por la mañana a tomarte el café y estabas en mitad de campo con un montón de árboles y de flores. El único ruido que se filtraba en el micro era el de los pájaros y el viento. Ni he necesitado ni he querido subir a Madrid a crear la música, sino que los productores se han venido para Granada o para mi zona y creo que por eso tiene esa vibra tan única.

P: ¿Hay alguna canción del disco que sea tu niña bonita?

R: Yo diría que 4 de Febrero, porque es una canción que le escribí a mi hermano. Fue la última canción que grabé del álbum, que no iba a entrar. La hice con Chus Santana en su casa y en cuanto la terminamos dije 'No sé cómo pero esta con calzador yo la meto en el álbum'. Porque el álbum tiene un montón de elementos súper urbanos y un montón de cambios de cosas. Y esta canción es como otra historia total. Siento que tenía que estar porque mi hermano representa el 90% de mí, entonces cómo no iba a estar mi hermano en el final.

P: Tu madre es otra figura importante en tu proyecto de artista. Hablando del papel de una mujer en tu vida y relacionándolo con la industria, ¿crees que aún quedan cosas por hacer?

R: Pues sí, yo siento que cada vez las cosas están yendo a mejor. Pero eso no significa que nos tengamos que conformar o que relajar. Porque al final llega el verano y los festivales todo está repleto de nombres de hombres. Y a lo mejor ponen de otras mujeres. Las mujeres somos conscientes que nos ponen por limpiar la imagen del festival, no porque realmente nos quieran poner. Te quieres poner el pin morado, pero realmente no. Hay un montonazo de artistas muy buenas y que se están dedicando a esto como para que los festivales sigan siendo algo de hombres, ¿sabes? Yo creo que cada vez estamos progresando más. Yo tengo la suerte de tener un equipo donde trabajan muchos hombres y todos son hombres reconstruidos. Por suerte también estoy rodeada de muchas mujeres que me inspiran un montón. Entonces, bueno, también siento que la sociedad está avanzando.

Yo pienso respetar mis tiempos en la música porque creo que para hacer grandes obras, necesitas tiempo.

—  Vera GRV en LOS40 Urban

P: ¿Con qué sueña Vera GRV?

R: ¿Te puedes creer que no es una pregunta que me hago mucho? Es que vivo mucho el presente. Sueño con que todos tengamos una vida mejor de la que ya tenemos. Y con que mi madre se jubile pronto gracias a mí. Sueño con que no perdamos la alegría con la que trabajamos. Que veo equipos que a lo mejor llevan 20 años, 11 años trabajando y ya no tienen la misma motivación al subirse o al bajarse del escenario. Ojalá nosotros, 10 años después, sigamos siendo esos niños que están flipando de estar en estos sitios.

P: En tu agenda, ¿qué se viene ahora?

R: Pues se viene mi primera gira y estoy emocionada, cagada, pero... Al final es verdad que este último año he notado por primera vez que la sala se llena y la gente corea mis canciones. Es algo que yo no estaba acostumbrada hasta este año. Serán muchas fechas por Andalucía, por Madrid, Barcelona, Murcia y bueno, no sabemos si más por confirmar, pero va a ser un año intenso.

P: Si no fueses Vera GRV y te la encontrases por la calle, ¿qué pensarías de ella?

R: Yo creo que me transmitiría tranquilidad, creo. Yo creo que sí, no sé. También porque es algo que muchas personas de mi alrededor me lo dicen. Entonces, espero que tranquilidad y transparencia. Me encantaría, en plan, que si transmito algo que sea transparencia.