Chiara, Sara Carbonero o Dulceida, en la fiesta de lanzamiento de ‘Casa Mía’ el álbum que mejor define a Vanesa Martín

Alma Sensai acoge un club exclusivo de mujeres en un edificio de estilo renacentista construido en 1910 en Madrid. Fue el lugar elegido por Vanesa Martín para rodearse de amigos la noche previa al lanzamiento de su nuevo álbum, Casa Mía. Con dress code de flores y denim, como en la portada de su disco y con una sala inmersiva con la intro de sus conciertos.

Es el primer trabajo en esta nueva era con cambio de discográfica y con el que pretende mostrarnos a una artista más cercana, valiente y divertida que nunca con una mezcla de raíz y vanguardia. Lo mismo escuchamos una copla que un poquito de autotune.

Sara Carbonero, Arancha de Benito, Dulceida, Rocío Martín Berrocal, Melissa Jiménez, Toñi Moreno o Rosanna Zanetti, Chiara o Samurai fueron algunas de las mujeres que la arroparon en esta noche tan especial. También algún hombre, como Blas Cantó se acercó para escucharla cantar en directo y en petit comité algunas de estas nuevas canciones.

Generaciones muy distintas que han encontrado un punto en común en Vanesa Martín porque cuando la música sale de dentro y habla de emociones, no tiene edad.

Emociones y melodías con mucha variedad

Una colección de emociones que nos hace transitar por el deseo, la pertenencia, la inevitabilidad o la despedida con ritmos muy diferentes, lo mismo nos hace bailar bachata que son cubano. Ritmos que nos hacen mirar al futuro como 60’s y al pasado como Tiempo real.

Se nota que ha querido jugar, experimentar y probar cosas nuevas y ahí se nota la mano de Casta, un productor que ha trabajado con artistas como Karol G o Manuel Turizo que ha logrado sacar otra Vanesa que nos quedaba por descubrir.

Con estas nuevas canciones ha buscado una reinvención tras cerrar etapas y mirar al futuro. Se ha reivindicado así misma y ha mirado hacia ese folklore y hacia esa Latinoamérica que tanto le gustan y que están presentes en estas canciones como la primera que conocimos, Objetos perdidos o Besos y descuidos.

Mantiene su esencia de siempre, que no se preocupen sus fans y lo descubrimos con esa intimidad que se respira en Lobos, Me sucedes o Tenemos universo de sobra.

Pero por si alguno quiere descubrir qué es Casa Mía, nada más que escuchar esa canción que le da título a su noveno álbum con esa guitarra más flamenca: “Allí donde he sido libre como el viento/ Que me desordena el pelo/ Tú no lo sabes/ Mis historias van contadas/ Y son todas de la calle, del amor y la pasión/ Del saberse y encontrarse”.

Una sola colaboración

Aunque ahora la gran mayoría de lanzamientos son colaboraciones, ella solo ha incluido una en el disco, pero que vale por muchas. No se atrevía a pedirle una a su gran amigo Joaquín Sabina, por eso de que la confianza lo hace más difícil. Pero finalmente surgió y la magia se hizo en el estudio mientras cantaban juntos No nos supimos querer.

Primeras reacciones

Permitirse ser siempre es camino ganado y ella lo ha hecho con este disco y su público lo sabe y así se lo ha hecho saber en redes sociales donde ha podido leer las primeras palabras bonitas sobre este nuevo trabajo.

Ahora toca presentarlo en directo en una gira que recorrerá el país.