Antonio Orozco desvela uno de sus talentos que no muestra al público: “Es como si me vieses en pelotas”

Antonio Orozco acaba de lanzar el mejor disco de su carrera, El tiempo no es oro, y está feliz, sobre todo, porque ha salido del pozo en el que estaba cuando empezó a trabajar en él. Se ha centrado en la música, pero no es su único talento. Hemos descubierto que también se le da bien pintar y Pablo López lo sabe.

“A mí me encanta pintar, pinto desde hace muchos años. Hacemos clases juntos”, asegura sobre un punto en común que tiene con su hijo Jan del que hemos visto alguno de sus dibujos. Sin embargo, del cantante no habíamos visto nada, “a él sí se le ha visto, mis cuadros no, porque me da vergüenza, es como si me vieses en pelotas”.

Y no, la portada de su nuevo disco no es una de sus obras, ese retrato lo firma José Baena. Quién sabe si en futuros discos se atreve con una de sus creaciones. Una afición sobre la que hemos querido saber más.

Directo

LOS40

LOS40

“Pinto de cualquier forma, tengo distintas técnicas. No soy buenísimo en ninguna, pero me entretengo porque me encanta aprender. Ahora estoy con el carboncillo”, desvela.

El regalo a Pablo López

Es algo que se toma en serio y, de hecho, ya ha regalado alguna de sus obras. “He hecho una serie de cuadros para Pablo López, para mí es como el faro del fin del mundo. Cuando ya no haya luz y todo se esté apagando, en el fin del mundo habrá una luz brillante que será Pablo López con sus canciones”, expresaba, “para mí, es, con diferencia, el artista más importante de esta década y probablemente de las que vendrán, lo que pasa es que eso no lo sabemos, lo sabremos dentro de un tiempo”.

Conocíamos de sobra esta hermandad entre los dos cantantes, lo que no sabíamos es el regalo que le había hecho Orozco al malagueño: “Le he pintado faros a Pablo, le he pintado al óleo. Se los regalo y él los tiene en su casa. Le regalo faros todo el rato a Pablo. Es una de las series que pinto, pero tengo otras”.

Si hablamos de la posibilidad de una exposición que nos permita ver estas creaciones, no lo duda, “la mayor parte de las veces, cuando voy a una exposición de pintores vivos, los pintores están allí y te hablan de sus obras como algo importantísimo que han creado para que te gusten. Seguramente esté el que dice que no le importa gustar a la gente, pero eso no es verdad, estoy convencido de que no es así y seguramente mucha gente me va a contrariar”.

Es una constante en sus creaciones, a Orozco le gusta gustar y no lo oculta y no cree que con la pintura consiga, de momento, eso. “Las primeras canciones que escribía eran las cartas de amor que le escribía a las chicas de la primera fila, siempre lo he hecho para que guste. Yo no cuento las cosas para que nadie las escuche, eso no es verdad”, insiste. De momento, pinta para él, no para gustar a los demás.

Pablo López es de los pocos afortunados que tienen alguno de sus cuadros. No se cansa de compartir su admiración por él. “La inspiración, para que llegue, te tienes que hinchar de tocar. Y si no, vete a casa de Pablo un día y verás lo que es un tío que vive dentro de un piano. Pablo toca así porque toca todo el rato. No es que toque una vez que pase por un sitio que hay un piano. Estás hablando con él, en su casa, y está sentado al piano. Es una forma de vivir”, aseguraba.

Sin embargo, no ha sido con él, sino con Dani Martín, con quien ha hecho una nueva versión de su canción más importante, Te juro que no hay un segundo que no piense en ti. “¿Sabes lo que me dijo Dani Martín el otro día cuando cantamos juntos? Me manda un mensaje y me dice, ‘Pablo López está merodeando por mi casa’”, cuenta entre risas.

Está claro que amistades así no se encuentran todos los días.