Crítica de 'Ya es mañana' de Morat: una oda a la nostalgia para entender el paso del tiempo

Los millennials somos conocidos como la generación que mira a los ojos a la nostalgia, al paso del tiempo. Nos gusta recrearnos en todo lo que vivimos en nuestra infancia y adolescencia como un ejercicio involuntario por entender y conectar con nuestro futuro. ¿Por qué cuento esto? Porque Morat -nacidos en el centro de esta generación- representa el significado de este proceso a través de las 14 canciones que componen Ya es mañana, su quinto álbum de estudio.

Orgullosos por no cantar únicamente al amor, Juan Pablo Isaza, Simón y Martín Vargas, y Juan Pablo Villamil, han creado un disco que habla más allá de estar enamorado: vemos más desamor, rupturas y sanación. Y si, entonces siguen cantando a este sentimiento, pero aseguran afrontarlo de una manera más madura como en Desastre natural o Sin ti. Además, hablan de la amistad, y analizan el transcurso de la vida en temas como MTV, Antes de los 30 o Ya es mañana, que abre y da título al disco.

Ya es mañana está dividido en dos partes: Cara A y Cara B, cada una de ellas compuesta por siete canciones. Isaza contaba durante el tercer episodio del podcast Cara C de LOS40, presentado por Cris Regatero, que no se atrevía a poder una canción de cinco minutos como arranque de un disco. Concretamente 4:57 son los minutos que dura la canción que inicia y da nombre a este nuevo trabajo, Ya es mañana. Una canción que habla de la vida y que nos deja frases tan reales como: “Todo era más simple cuando no sabía extrañar y mi cabeza no insistía con reproches”. Y es que sí, los cuatro chicos han crecido, y nosotros con ellos. Además, la canción cuenta con el trabajo de una orquesta que da al tema una melodía sinfónica que la sitúa lejos del pop que abrían sus cuatro discos anteriores.

La banda que siempre quisieron ser

Si hablamos de estilos, la banda se mantiene en el pop-folk, aunque podemos ver pinceladas de pop urbano en su colaboración con Jay Wheeler, donde no se hace extraño para ninguno de los integrantes esta mezcla de estilos. Además, Sin ti contiene una de las pocas veces en las que podemos escuchar su característico “oooh-oooh-oooh”, que esta vez se encuentra mucho más difuminado en las canciones.

La segunda parte de este trabajo empieza fuerte: con la primera colaboración junto a Camilo. Me toca a mí, el tema que les ha unido musicalmente tras muchos años siendo compañeros de profesión, y mucho antes de estudios, ha sido todo un acierto, y la espera creo que ha merecido la pena. Sólo hay que observar la acogida de sus fans. Además, este proyecto tiene incluido los singles con los que hemos esperado con paciencia este disco, creado durante su gira de estadios por todo el mundo, Por si no te vuelvo a ver, Cuarto de hotel, La Policía o Faltas tú.

Morat está seguro de lo que es este nuevo momento para su carrera: "Es una actitud que nació hace más de dos años, cuando decidimos dejar de postergar lo que soñábamos y empezar a convertirnos en la banda que siempre quisimos ser. Hoy celebramos que YEM es una realidad y queremos recordarles a ustedes que no hay mejor momento que ahora para tomar acción".

La banda cierra Ya es mañana con Antes de los 30, la evolución de su famoso Antes de los 20, donde nos cuentan lo diferente que se entiende la vida con unos años más.

Es por todo esto que, si perteneces a la generación de los 90 y sigues la discografía de Morat, te hayas sentido identificado con su música según avanza su carrera. Porque estos cuatro chicos de Bogotá son sinceros y se permiten continuar con su esencia, manteniéndose al día de lo que quiere la industria. Pero, sobre todo, siendo la banda que siempre soñaron. Acompañándote. Cuando tenías 20 y querías gustarle a tu crush de la época, te acompañaban sus canciones, cuando sufriste tu primer desamor años más tarde, ahí estaban ellos, y ahora que miras al pasado preocupado por el futuro, vuelven a aparecer con más música con la que sentirte identificado. Esto es crecer con la música de Morat.

Personalmente, si tengo que quedarme con dos canciones, pondría en el top de la lista Desastre natural, Me toca a mi y Dos mil algo. ¿Pensaré lo mismo dentro de un mes? Quizá no, pero en eso consiste entender Ya es mañana.