Nadal, Djokovic, Federer y Murray en una imagen histórica en el homenaje al español
Los máximos ganadores masculinos de Grand Slam, juntos en Roland Garros
Djokovic, Federer, Nadal y Murray, en el homenaje a Rafa Nadal en Roland Garros / Jean Catuffe
París vivió este domingo 25 de mayo de 2025 una jornada inolvidable. En la pista Philippe Chatrier, el templo de la tierra batida, Roland Garros rindió un sentido y majestuoso homenaje a Rafael Nadal, el hombre que convirtió este torneo en su reino durante dos décadas. El acto, cargado de emoción, reunió a las grandes leyendas del tenis mundial en una imagen que ya es historia del deporte: Nadal, Djokovic, Federer y Murray.
El mallorquín, visiblemente emocionado, apareció en la pista central acompañado de su familia y su equipo más cercano. El público, puesto en pie, lo recibió con una ovación atronadora. En las gradas, miles de aficionados coreaban su nombre mientras en las pantallas se proyectaban imágenes de sus 14 conquistas en París, un récord que parece inalcanzable.
El momento más emocionante llegó cuando Nadal fue invitado al centro de la pista para descubrir una placa con su nombre y el número de títulos ganados en Roland Garros. Esta quedará permanentemente instalada en la tierra batida, como testimonio eterno de su legado. Además, recibió un trofeo conmemorativo de manos de Amélie Mauresmo, directora del torneo, y Gilles Moretton, presidente de la Federación Francesa de Tenis.
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Djokovic, Federer, Nadal y Murray, en el homenaje a Rafa Nadal en Roland Garros / Jean Catuffe
Djokovic, Federer, Nadal y Murray, en el homenaje a Rafa Nadal en Roland Garros / Jean Catuffe
Pero lo que realmente selló la jornada como histórica fue la fotografía que reunió a Nadal con tres de sus más grandes rivales y compañeros de era: Roger Federer, Novak Djokovic y Andy Murray. Los cuatro, sonrientes y abrazados, posaron en el centro de la pista, en una imagen que simboliza no solo el respeto mutuo, sino también el cierre de una era dorada del tenis. La instantánea fue recibida con una ovación unánime y ya circula por todo el mundo como un símbolo de grandeza y deportividad.
Carlos Alcaraz, llamado a ser el heredero del legado español en la tierra batida, también estuvo presente junto a su entrenador Juan Carlos Ferrero. Ambos aplaudieron con admiración al que consideran un referente y modelo a seguir.
La ceremonia concluyó con un vídeo homenaje que repasó los momentos más icónicos de Nadal en Roland Garros. Al finalizar, todo el estadio coreó su nombre mientras él, con lágrimas en los ojos, saludaba al público. "Gracias, París. Gracias, Roland Garros. Siempre estaréis en mi corazón" dijo el manacorí, cerrando así un capítulo legendario de su carrera.
Con este tributo, Roland Garros no solo despidió a su campeón más grande, sino que también celebró una era irrepetible del tenis. Y en el centro de todo, Rafael Nadal, eterno rey de la tierra batida.
