Esto es lo que hizo Samsung para convertir el Galaxy S25 Edge en realidad

Samsung lanzó recientemente su teléfono más delgado hasta la fecha, el Galaxy S25 Edge, que ha llamado la atención desde el comienzo. Con un cuerpo de tan solo 5.8mm de grosor, este dispositivo es mucho más delgado que el Galaxy S25 estándar. Y ahora Samsung ha desglosado exactamente cómo se ha conseguido.

Se ha necesitado mucho “ensayo y error” para encontrar el equilibrio perfecto. Los ingenieros revisaron innumerables prototipos, probando diferentes diseños de componentes y nuevas ideas estructurales para superar los límites de lo que puede ser un teléfono delgado.

Fino pero muy resistente

A pesar de ser el teléfono Galaxy S más delgado de la historia, el S25 Edge no parece haber hecho demasiadas concesiones en lo que a especificaciones se refiere. Mantiene el diseño premium habitual de Samsung, con un peso de tan solo 163 gramos, pero para lograrlo, Samsung tuvo que rediseñar su interior desde cero. El teléfono utiliza un nuevo sistema de montaje que permite colocar los componentes con una precisión increíble: hablamos de hasta 0.1mm.

Únete al canal de WhatsApp de LOS40

Ampliar

Cerrar

Y aunque es delgado, también está diseñado para que dure. La marca coreana ha utilizado el mismo marco de titanio del Galaxy S25 Ultra, además de un nuevo Corning Gorilla Glass Ceramic 2 en la parte frontal, reforzado con técnicas de procesamiento propias. La durabilidad está a la altura de su elegante diseño.

Increíble rendimiento pese a la delgadez

Aunque el Galaxy S25 Edge es superfino, sigue ofreciendo una gran potencia: el mismo procesador Snapdragon 8 Elite presente en el resto de la línea Galaxy S25. Pero mantener la temperatura en un chasis tan delgado ha significado que en Samsung se tuvieran que poner creativos.

Han desarrollado una configuración térmica personalizada con una cámara de vapor un 10% más grande que la del Galaxy S25+. Y por primera vez en un teléfono Galaxy, el Edge cuenta con una “estructura perforada” integrada en el marco metálico frontal. Esto permite que el calor se mueva más directamente del procesador a la cámara de vapor, mejorando la refrigeración sin añadir volumen.

Samsung también ha añadido un material de interfaz térmica especialmente optimizado para absorber y distribuir el calor de los componentes cercanos, de modo que el teléfono se mantenga fresco y ágil bajo presión.

Gran potencia de cámara y un marco pequeño

En cuanto a cámaras, el Galaxy S25 Edge no se anda con rodeos. Incorpora un sistema de doble cámara con lentes gran angular y ultra gran angular, y el sensor principal es de 200MP, el mismo nivel que el del Galaxy S25 Ultra. Esto se traduce en fotos de primera calidad con detalles nítidos, colores intensos y un excelente rendimiento con poca luz.

Ampliar

Cerrar

Para evitar que la cámara sobresalga demasiado, Samsung rediseñó el enfoque automático y la estabilización óptica de imagen para que el módulo sea más de un 10% más delgado. Además, han utilizado una ingeniosa carcasa de dos capas para que la cámara quede a ras del marco. En resumen: calidad de cámara profesional sin comprometer el diseño delgado.

Así que sí, Samsung ha logrado un diseño muy delgado sin recortar en las áreas que realmente importan (solo podemos poner un asterisco en el tamaño de la batería). Gracias a todo el trabajo de ingeniería presente, el Galaxy S25 Edge podría tener la ventaja pensando en su mayor rival futuro: el iPhone 17 Air.

Las filtraciones del modelo de Apple sugieren que solo va a tener una cámara trasera. Y para el que le importe la fotografía, eso ya coloca al Galaxy S25 Edge en una posición más sólida. Con su configuración de doble cámara y su sensor principal de 200MP, no va a haber color. El iPhone 17 Air va a ser un poco más fino (5.5mm vs 5.8mm) pero no vemos esa diferencia como algo que decante claramente la balanza.