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Alaska no se calla nada sobre el revuelo que siempre genera Aitana: “Cuando eres superexitosa…”

Ahora tienen una colaboración juntas: ‘La chica perfecta’

Olvido Gara, Alaska, en el photocall por el final de 'Mariliendre' / Juan Naharro Gimenez

En el photocall organizado por atresplayer para celebrar el final de Mariliendre, la serie protagonizada por Blanca Martínez y Martin Urrutia, Alaska se detuvo unos minutos para hablar con LOS40 sobre su un tema que está de máxima actualidad: su colaboración con Aitana en La chica perfecta, canción que pone el broche final a Cuarto azul, el nuevo álbum de estudio de la artista.

“Para mí fue un momento muy especial. No es lo mismo hacer una colaboración, incluso una colaboración tan especial como esta, que estuvimos las dos de una forma muy íntima en el estudio, a, de repente, salir en el Palacio de los Deportes y que la gente escuche la canción por primera vez. Todo fue muy total”, confesó la artista, rememorando su encuentro con Aitana en la Listening Party que montó la catalana en el Movistar Arena días antes del lanzamiento oficial del disco.

‘La chica perfecta’, una declaración de principios

La chica perfecta no es una canción más. Se trata de una pieza clave dentro del universo emocional de Cuarto azul, un álbum en el que Aitana se atreve a mostrar su lado más vulnerable con un trabajo que se desmarca de la fórmula. Sobre esto, Alaska apuntó: “No espero que pase nada con esta canción. Aitana ha sacado un discazo y me alegro que en este mundo de los singles y de las canciones sueltas tenga 19, eso me parece total”.

Aitana, Fangoria - LA CHICA PERFECTA

Durante la conversación, Alaska también reflexionó sobre el fenómeno mediático que envuelve cada paso que da la estrella del pop: “Todo lo que rodea a Aitana genera tanto revuelo porque, cuando eres superexitoso y referencia, no solamente para niñas, estas cosas pasan. La escala en la que funciona Aitana no es la escala a la que funcionamos los demás. Todo está sobredimensionado”.

De hecho, según Alaska, el álbum nace del proceso personal que la cantante ha atravesado de un tiempo a esta parte: “La canción y el disco surge del momento que ha vivido los dos últimos años, que no ha sido un momento amable para su forma de sentirse. Incluso sabiendo que podía quedar muy mal al decir ‘oye, no me encuentro bien’”.