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Día Mundial de la Bicicleta: pedalear para cambiar el mundo

Con motivo de esta fecha tan señalada, en El Eco de LOS40 te damos una serie de motivos para probar la bicicleta como forma de transporte habitual.

La bicicleta es un motor de cambio. / RyanJLane

Cada 3 de junio se celebra el Día Mundial de la Bicicleta, una fecha instaurada por la ONU para recordar algunas de las muchas ventajas que tiene el que para muchos es el medio de transporte más eficiente y sostenible jamás inventado. En realidad, no hace falta una excusa institucional para hablar de bicis. Solo hace falta tener ojos (para ver el caos motorizado en el que vivimos), pulmones (para sufrir la sopa de gases que respiramos) y piernas (para salir de todo eso pedaleando).

En El Eco de LOS40 creemos que va siendo hora de mirar a la bici con otros ojos. No como juguete. No como vehículo de fin de semana. No como cosa de hippies o de ciudadanos de modernos países de latitudes más al norte. Sino como lo que realmente es: una de las mejores herramientas que tenemos para movernos de forma más humana, más limpia y más feliz.

¿Y si probaras a usarla en tu día a día? ¿Y si cambiaras cuatro ruedas por dos un par de veces por semana? Aquí van cinco razones por las que puede merecer la pena intentarlo.

1. Te da libertad (de la de verdad)

En bici no dependes del precio de la gasolina. Ni de si hay huelga de metro. Ni de si hay atasco en la M-30 o en la Ronda de Dalt. Vas, vienes y listo. A tu ritmo. Sin peajes. Sin tarifas dinámicas. Sin mirar Google Maps cada dos minutos. La bici convierte cualquier ciudad en un sitio más cercano, más accesible y más tuyo. Es como hackear la ciudad desde dentro.

2. Es buena para tu cuerpo… y para tu cabeza

Sí, todo el mundo lo sabe: hacer ejercicio es sano. Pero lo que igual no todo el mundo piensa es que ir en bici al trabajo puede ser más efectivo que una hora en el gimnasio. Porque lo haces sin darte cuenta, porque lo integras en tu rutina, porque no te exige ropa técnica ni música motivadora. Y luego está la cabeza: ir en bici relaja, ventila, ordena ideas. Es como meditar, pero sin tener que cerrar los ojos ni sentarte en una esterilla.

En bici llegas antes... y de mejor humor. / mgstudyo

3. Es más rápida de lo que crees

Numerosos estudios así lo demuestran: en trayectos urbanos de hasta 7-8 kilómetros (más del 50% de todos los que se realizan en vehículo motorizado), la bici es más rápida que el coche y que el transporte público. La razón es simple: no hay esperas, no hay atascos, no hay vueltas buscando aparcamiento. Vas de puerta a puerta. Y encima aparcas justo en la entrada. A veces, incluso dentro.

4. Te sale barata (aunque te compres una buena)

Un seguro de coche, una revisión, un depósito… haz la suma. Un coche sale caro. Sin embargo la bici, una vez la tienes, apenas pide nada: un poco de aire, algo de cariño y revisiones mínimas. Ni peajes, ni ITV, ni sustos en la gasolinera. Una inversión que se amortiza rápido, y que —con suerte— no te lleva a la ruina emocional cada vez que miras la cuenta del banco.

5. Es un pequeño acto revolucionario

Sí, suena ambicioso, e incluso grandilocuente, pero así es. Cada vez que eliges moverte en bici estás cuestionando un modelo que ha convertido las ciudades en autopistas, los pulmones en filtros y el tiempo en algo que se pierde entre semáforos. Usar la bici no lo cambia todo, pero cambia algo. Y si somos más, cambia mucho. ¿Pedaleamos?