Dua Lipa podría ser la próxima gran estrella del descanso de la Super Bowl
Crecen los rumores sobre una oferta inicial a la británica

Dua Lipa, concierto en Nueva Zelanda 2025. / Dave Simpson
Los rumores sobre la posible participación de Dua Lipa en el espectáculo de medio tiempo de la Super Bowl 2026 están cobrando fuerza. Y aunque no hay confirmación oficial, múltiples fuentes (como la popular NRJ) aseguran que la cantante británica ya ha recibido una oferta formal por parte de la NFL para encabezar uno de los eventos más vistos del mundo.
Las negociaciones estarían en curso. Según medios especializados como NFL Gold Derby o Sports Keeda, la británica estaría en conversaciones con la NFL para liderar los 14 minutos más deseados dentro del ámbito musical. En el evento deportivo más visto en suelo americano, hay codazos por convertirse en la próxima gran estrella del próximo 8 de febrero de 2026. Sería la sucesora de Kendrick Lamar, quien encabezó el espectáculo anterior.
Su show, del que todavía se sigue escuchando hablar casi medio año después, dejó un gigantesco reguero de polémicas algo que siempre vende tanto en audiencia como en reproducciones posteriores. Esa faceta controvertida no es el fuerte de Dua Lipa que en cambio lleva el espectáculo escenográfico en las venas y ya tiene a sus espaldas un buen puñado de hits para defenderlos ante millones de espectadores: New Rules, Houdini, Levitating, Physical, Illusion, Break my heart, Don't start now...
Su gira mundial Radical Optimism Tour finaliza en diciembre de 2025, y no tiene compromisos anunciados para 2026, lo que alimenta aún más las especulaciones de un debut en este gran evento para la artista completamente inesperado. Y todo un sueño y un objetivo cumplido como en su día lo fue Glastonbury.
Mientras muchos fans celebran la posibilidad de verla en un escenario tan icónico, otros han expresado dudas sobre si el estilo de Dua Lipa encaja con el perfil del evento. Aunque hay que recordar que hace menos de una década otro grupo británico, Coldplay, protagonizó uno de los shows más espectaculares del momento subiendo al escenario a grandes como Beyoncé o Bruno Mars.

Aunque los artistas no reciben un pago directo por actuar en el descanso de la Super Bowl, la visibilidad global que ofrece el evento suele traducirse en un aumento masivo de reproducciones, ventas y oportunidades comerciales. Ejemplos como el de Shakira y J.Lo en 2020, que vieron crecer sus cifras de streaming en más de un 260%, son prueba de ello.