La nueva Fujifilm X-E5 recupera el alma de la fotografía clásica sin renunciar a la última tecnología
Una cámara para todo y para todos a un precio muy asequible.

Fujifilm X-E5
En un mundo donde los smartphones se han vuelto la norma para capturar momentos, Fujifilm vuelve a recordarnos que fotografiar puede ser mucho más que apretar un botón. La firma japonesa acaba de presentar su nueva cámara sin espejo, la FUJIFILM X-E5, una pieza pensada no solo para tomar fotos, sino para reconectar con el placer de hacerlas.
Y lo hace con estilo. La X-E5 no es simplemente una actualización tecnológica; es una declaración de principios. Es la primera de la Serie X que presenta una placa superior tallada a partir de un bloque de aluminio mecanizado, lo que le da una presencia robusta, elegante y, por qué no decirlo, un aire retro que enamora a primera vista.
Con apenas 445 gramos de peso, esta cámara combina portabilidad con músculo: un sensor de 40,2 megapíxeles, un nuevo motor de imagen ultrarrápido, y por primera vez en esta línea, estabilización de imagen de cinco ejes que permite tomas estables incluso en condiciones complicadas. Todo esto cabe en un cuerpo compacto que casi invita a salir a pasear solo para tener una excusa para usarla.
LOS40
LOS40
Para el experto... o para quien simplemente quiere algo especial
La X-E5 está diseñada para quienes saben lo que hacen con una cámara, pero también para quienes buscan una experiencia distinta, casi sensorial, en tiempos donde las pantallas táctiles y la inmediatez dominan.
Incorpora una interfaz cuidada al detalle, con diales físicos que se pueden manejar con una sola mano, y un modo "Pantalla clásica" en el visor que reduce la información al mínimo, como si estuviéramos usando una cámara de película de los años 70. Porque a veces, menos es más.
Pero eso no significa renunciar a lo último en tecnología. Este modelo puede grabar vídeo en resolución 6.2K a 30 fps, seguir con precisión a personas, animales, coches e incluso drones gracias a su sistema de autoenfoque con inteligencia artificial, y capturar imágenes de calidad profesional sin necesidad de serlo.
Diseño, funcionalidad y un guiño al pasado
Lo que hace especial a la X-E5 no es solo su interior. Fujifilm ha cuidado cada detalle exterior: desde el acabado metálico, pasando por la correa tipo cuerda que parece sacada de una Leica de otra época, hasta un visor que se adapta al ojo sin sobresalir del cuerpo. Es una cámara para mirar, para sentir... y para presumir.
En un tiempo en que la tecnología tiende a ocultarse detrás del cristal de un móvil, la Fujifilm X-E5 apuesta por todo lo contrario: que la cámara vuelva a sentirse como una herramienta creativa, como un objeto que uno desea tener entre las manos.
Su lanzamiento está previsto para septiembre de este año. No es solo un nuevo modelo: es, quizás, una invitación a redescubrir la fotografía.
Luis J. Merino
Técnico de sonido, melómano y amante de los dos pilares fundamentales del entretenimiento: cómic y videojuegos....