Qué está pasando en Los Ángeles: el origen de los disturbios y los toques de queda
Una serie de redadas migratorias han desencadenado protestas masivas

Manifestaciones en Los Ángeles. / Anadolu
La ciudad de Los Ángeles vive una de sus semanas más tensas en años, tras una serie de redadas migratorias que han desencadenado protestas masivas, enfrentamientos con las fuerzas del orden y una creciente confrontación entre el gobierno federal y las autoridades locales.
¿Qué originó los disturbios?
El detonante fue una serie de redadas llevadas a cabo el viernes 6 de junio por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), en coordinación con el FBI y el Departamento de Seguridad Nacional (HSI). Los operativos se centraron en lugares de trabajo como fábricas textiles y tiendas de mejoras para el hogar, resultando en más de 100 arrestos por presuntas violaciones migratorias y uso de documentación falsa. Así lo han informado los medios nacionales como la CNN.
Estas acciones se enmarcan en una ofensiva del presidente Donald Trump para aumentar las deportaciones, en respuesta a críticas por no cumplir sus promesas de campaña en materia migratoria.
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La respuesta ciudadana y el uso de la fuerza
Las redadas provocaron una inmediata reacción ciudadana. Manifestantes comenzaron a concentrarse frente a edificios federales en el centro de Los Ángeles, extendiéndose luego a barrios como Paramount y Compton. Aunque muchas protestas fueron pacíficas, algunas derivaron en enfrentamientos con la policía, que utilizó gases lacrimógenos, proyectiles no letales y granadas aturdidoras.
El gobierno federal declaró varias concentraciones como “ilegales” y ordenó el despliegue de 2.000 efectivos de la Guardia Nacional y 700 marines, sin el consentimiento del gobernador de California, Gavin Newsom, quien calificó la medida como una “violación de la soberanía estatal.
Una ciudad santuario bajo presión
Desde noviembre de 2024, Los Ángeles se ha declarado “ciudad santuario”, lo que significa que sus autoridades locales no colaboran activamente con las políticas migratorias federales. Esta postura ha sido duramente criticada por la administración Trump, que ya había advertido sobre posibles represalias.
Toques de queda y 300 arrestos
Hasta el 11 de junio, se contabilizaban más de 300 arrestos relacionados con las protestas. La alcaldesa Karen Bass decretó toque de queda en el centro de la ciudad, mientras se reportan heridos entre manifestantes, policías y animales utilizados en los operativos .
El presidente Trump ha defendido su decisión de militarizar la respuesta, asegurando que “la situación estaba fuera de control” y que “ahora va en la dirección correcta”. Sin embargo, organizaciones de derechos civiles, líderes comunitarios y medios de comunicación han denunciado un uso excesivo de la fuerza y una narrativa oficial que exagera la violencia de las protestas.