¿Se arrepiente Miley Cyrus de su provocativa era Bangerz?: "Les avergonzaba ser parientes míos"
El paso de niña a mujer que dio la intérprete de Hannah Montana para reivindicarse como Miley Cyrus le costó

Miley Cyrus, siempre un foco de atención. / Vijat Mohindra/MTV VMAs 2020/Vijat Mohindra/MTV VMAs 2020 via Getty Images
Miley Cyrus ha vuelto a hablar alto y claro sobre algo que sucede habitualmente en la industria: que el éxito de puertas para afuera en raras ocasiones tiene nada que ver con el éxito de puertas para adentro. Durante una entrevista con Monica Lewinsky, aquella conocida becaria de Bill Clinton, para su podcast Reclaiming, la estrella estadounidense reconoció que su familia no terminó de encajar bien la era Bangerz. Incluyéndose a sí misma.
"Mis relaciones se desmoronaron. Hubo incluso una época en que mi hermano y mi hermana no querían ir a la escuela porque les humillaba ser parientes míos. Me sentía muy culpable por lo difícil que habría sido ser mi hermano o mi padre, y por lo vergonzoso que sería" empieza explicándole la solista a la entrevistadora.

La pregunta hacía referencia a su época más inolvidable hasta la fecha. La que la convirtió en un auténtico fenómeno mundial. La que ante los ojos de millones de espectadores convirtió a la artista de ser una niña en Hannah Montana a toda una provocativa mujer alejada de la imagen de la factoría Disney.
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Y pese a que se convirtió en una estrella mundial con millones de discos, de entradas vendidas y de reproducciones, el precio que pagó por ello fue, en su opinión, demasiado elevado por cuanto tuvo una reacción negativa tanto en ella como en las relaciones con su familia en el entorno del 2013. "Ese fue el momento en el que me golpearon muy fuerte y me sentí muy avergonzada" explica Miley en el podcast recordando los insultos y menosprecios que recibió tras su show junto a Robin Thicke.

"Me costaba mucho llegar a casa, ver a mi papá, mirarlo a los ojos y no sentirme súper avergonzada" reconoce Miley sobre aquellas semanas y meses. Y no solo con su familia directa como con su abuela sino también con su prometido y todo el mundo. "Lo perdí todo. Si seguía vistiéndome o actuando de cierta manera, mis relaciones se desmoronaban. Nadie quería salir conmigo, porque no querían estar con una mujer cuya expresión sexual no era para ellos; era como compartirla con el mundo. Estaba comprometida en ese momento. Y no funcionó, porque estaba compartiendo una parte de mí que los hombres querían que se guardara solo para ellos".
El tiempo ha acabado por darle la razón a Cyrus quien después de aquel Wrecking Ball o de We can't stop terminaron llegando otros hits mucho mayores como Flowers, Malibu, Midnight sky, Prisoner o Easy lover sin necesidad de llegar a aquellos extremos.
La era Bangerz de Miley Cyrus fue inolvidable e impagable visto lo visto.












