Estopa sí actuó en La Revuelta en Madrid: "Era muy difícil que todos estuvieran callados"
Pese a que se reventara la sorpresa, los hermanos Muñoz despidieron la temporada del programa con Ke más nos da
Estopa, durante su aparición en La Revuelta / RTVE
Contra todo pronóstico y tras una jornada marcada por la incertidumbre, Estopa sí actuó en La Revuelta, el programa de RTVE presentado por David Broncano. Aunque la esperada actuación en la Plaza de Callao fue cancelada por motivos de seguridad, los hermanos Muñoz sorprendieron al público con una interpretación íntima y emotiva desde el plató del Teatro Príncipe Gran Vía, donde se graba el programa debido a que la sorpresa había saltado por los aires.
La noche del jueves 19 de junio se convirtió en un ejemplo de improvisación televisiva. El equipo del show de La 1, liderado por Broncano y Jorge Ponce, transformó lo que parecía una decepción en una celebración inesperada aunque a menor escala y sin demasiados fuegos de artificio. Se desveló todo en lo que se había estado trabajando durante meses y se presentó en el show... pero sin tomar las calles de Madrid.
La actuación de Estopa, que cerró el programa, fue recibida con entusiasmo tanto por el público presente como por los espectadores desde casa. "Era muy difícil que todos estuvieran callados", comentó David Muñoz entre risas. La lapidaria frase fue el colofón de la explicación al tremendo desfile que se había organizado y que se vino abajo porque alguien se fue de la lengua contando lo que no se debía.
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Pero pese a la decepción, David y José estuvieron ahí como habían prometido. Los hermanos Muñoz interpretaron su tema Ké más nos da con toda la pasión que pudieron en un espacio más cerrado y ante menos público. El efecto logrado fue menor. Como también lo fue la espectacularidad de que un coro infantil versionara su clásico Como Camarón.
Durante el programa, Jorge Ponce explicó que la idea original era realizar una gran acción en exteriores que culminara con la actuación sorpresa de Estopa en la Plaza de Callao. El plan incluía una batucada, majorettes, los cómicos Ignatius y Lalachus y una marcha festiva por la Gran Vía. Sin embargo, la filtración de la información a la prensa y la posterior difusión de datos incorrectos provocaron una avalancha de atención mediática y preocupación por la seguridad. La Policía, al considerar que no se podía garantizar un dispositivo adecuado para controlar la posible afluencia masiva de público, revocó los permisos necesarios.
El programa desmintió que se tratara de un concierto al uso y aclaró que no se cortarían calles ni se montarían escenarios en la vía pública. Sin embargo, la magnitud que tomó la noticia obligó a cancelar el evento exterior.
