Amanda Seyfried habla sobre su audición para 'Wicked': "Estaba muy ansiosa"

Wicked se ha convertido en uno de los fenómenos cinematográficos más importantes de la década. Y es que la primera parte de la historia, con Ariana Grande y Cynthia Erivo como protagonistas, se ha convertido en la película musical más taquillera de la historia. Una proeza que, hasta entonces, tenía Mamma Mia. Lo curioso es que una de las protagonistas del musical de Abba, Amanda Seyfried, luchó hasta el final por el personaje de Glinda: la bruja buena del Oeste. Un papel que finalmente obtuvo, como todos sabemos, Ariana Grande.

Este mismo miércoles, 25 de junio, Amanda ha hablado sin tabúes sobre cómo vivió todo el proceso del casting para ser Glinda. La actriz, que ha participado en Los Miserables y Mamma Mia, hizo hasta seis audiciones para conseguir el papel. Así lo ha contado para el medio Backstage.

Aunque la actriz no ha desvelado el nombre, no ha hecho falta. Y es que ha terminado diciendo que el papel fue finalmente para Ariana Grande.

"Estaba trabajando, apenas tuve tiempo de hacerlo, pero lo hice funcionar. Trabajé duro durante años y años con esa música", dijo Amanda haciendo referencia a la banda sonora del musical Wicked. Y algo que, viendo algunos de sus vídeos en internet, cobra más sentido que nunca. Y es que la artista ha aparecido en más de una ocasión cantando temas del musical.

"Soy competitiva conmigo misma, de una manera muy sana o eso creo. No sé, creo que hay algo muy bonito en las audiciones. Si de verdad tienes la capacidad, la vas a demostrar pase lo que pase", ha dicho.

La ansiedad, el verdadero enemigo

Es verdad que la actriz también ha hablado sobre el aspecto más complicado de estas audiciones. Y es que hay momentos de miedo e incertidumbre. Sobre todo cuando finalmente no consigues el papel: "Hay un raro miedo cuando entras, de que tienes que causar una buena impresión de inmediato. Y la única impresión que creo que va a ser útil es que seas tú misma. La forma en que se comporta la gente cuando está nerviosa puede resultar muy desagradable. Creo que centrarte y decir lo que sientes en lugar de un montón de tonterías va a ser mejor, porque esa inseguridad que se filtra a través de tu comportamiento simplemente no es bonita".

La actriz ha reconocido que eso podría haber sido, entre otras cosas, lo que le habría perjudicado a la hora de conseguir el papel: "La inseguridad no es atractiva y todos somos inseguros. Me di cuenta de que estaba muy ansiosa".

Sin duda, a estas alturas no nos podemos imaginar otra Glinda que no sea Ariana Grande, aunque reconocemos que ver a Amanda en este papel también hubiese estado bien,