Este es el truco definitivo para que tus helados se mantengan cremosos en el congelador
Para llevarlo a cabo con las tarrinas que compras en los supermercados
Helados de vainilla y fresa / Carlos Andres
¿Alguna vez has empezado a salivar pensando en el helado que vas a comerte en cuanto llegues a casa? Pero tu decepción llega cuando abres la tarrina de tu sabor favorito y te encuentras con que se han formado esos odiosos cristales que cambian la textura por completo. Pues bien. Según Ben & Jerry's existe un truco para evitarlo.
Tal y como recoge Parade, estos cristales se forman debido a la condensación de humedad que se producen en la tapa de la tarrina. Por tanto, si colocas el helado de manera vertical, esta humedad cae sobre el producto y se vuelve a congelar, lo que provoca la creación de los cristales. ¿Cómo evitarlos? Muy fácil. ¡Dales la vuelta!
Colocando las tarrinas de helados al revés ayuda a que la humedad se genere en el fondo del envase y no en la parte superior. "El resultado: menos cristales de hielo, mejor textura y un envase con un sabor más parecido al de la primera bola durante más tiempo", explica el medio.
Así, sin necesidad de comprar ningún utensilio ni recipiente extra, podrás tener un helado más cremoso y sin esos cristales que le cambian el sabor. Y tú, ¿ya lo has probado?
Un cuenco con tres bolas de helado / Flori Bengescu / 500px
El mejor amigo de todos en verano
Cuando suben las temperaturas, los helados se convierten en uno de los productos más deseados. Su combinación de frescura, dulzura y textura los hace irresistibles, tanto para niños como para adultos. Aunque tradicionalmente se asocian al verano, su consumo se ha extendido durante todo el año gracias a la variedad de formatos y sabores disponibles.
El origen del helado no se puede atribuir a una sola cultura, pero hay registros de que en la antigua Persia ya se enfriaban mezclas de frutas con nieve. Más adelante, en China se desarrollaron técnicas para congelar líquidos con sal y hielo. En Europa, fue durante el Renacimiento cuando las recetas de postres fríos comenzaron a popularizarse, especialmente en Italia y Francia, donde se perfeccionaron las fórmulas que dieron lugar al helado moderno.
Hoy en día, el mercado ofrece opciones para todos los gustos: desde los clásicos cucuruchos de vainilla o chocolate hasta propuestas más atrevidas con ingredientes como frutas exóticas, frutos secos o incluso especias. Además, la creciente demanda de productos más saludables ha impulsado la aparición de helados sin lactosa, sin azúcar o elaborados con leches vegetales.
¿Cuál es tu favorito?