Muere Carlos Carnicero, el periodista que deja una huella imborrable en la radio y la televisión

El periodista y analista político Carlos Carnicero Jiménez de Azcárate ha fallecido este martes 1 de julio en Madrid a los 73 años, según ha confirmado la Asociación de la Prensa de Madrid (APM). Una muerte que ha dejado en shock al mundo del periodismo donde deja una huella imborrable, especialmente en la radio y en la televisión. El suceso ha tenido lugar en su domicilio, tras regresar de un viaje de recreo a Galicia, una de sus grandes pasiones en los últimos años.

La APM lo ha definido como "un temible tertuliano radiofónico al que jamás ninguno de sus oponentes pudo desbancar del podio". También lo recuerdan como un hombre de carácter desbordante y generoso, que vivió con intensidad y pasión por la actualidad, la política y los viajes.

Sus compañeros de profesión lo han despedido como "uno de los grandes del periodismo", un "inquieto perseguidor de ideales y noticias" cuya mochila vital estaba repleta de vivencias, análisis y compromiso. Su legado queda como testimonio de una vida dedicada a informar, cuestionar y narrar la historia reciente de España con rigor y pasión.

Una vida entera dedicada al Periodismo

Nacido en Zaragoza en 1951, Carnicero fue una figura clave del periodismo español desde finales de los años 70. Licenciado en Derecho y Ciencias Económicas, inició su carrera en medios como La Voz de Guipúzcoa, El Diario Vasco, El País y Diario 16. Su trayectoria se consolidó en la prensa escrita con cargos de responsabilidad en publicaciones como Tiempo, Tribuna y Panorama, además de dirigir la revista Viajar.

Su versatilidad lo llevó también a la televisión, donde presentó el programa Confesiones en Antena 3 entre 1994 y 1996, y colaboró en espacios como La mirada crítica (Telecinco), 59 segundos (TVE) y El programa de Hermida (Antena 3). En radio, fue una de las voces más reconocidas en tertulias como La linterna(COPE), Hora 25 (Cadena SER) y Hoy por hoy con Iñaki Gabilondo, entre muchas otras.

Carnicero también tuvo una breve incursión en la política durante la Transición, militando en el Partido Carlista, donde llegó a ser secretario de Organización antes de abandonar la vida política en 1979.