Hubo un detalle en el único concierto de Robbie Williams este año en España que emocionó especialmente a Tony Aguilar

Robbie Williams daba este fin de semana su único concierto en España este año en el RCDE Stadium de Cornellá-El Prat. Más que un concierto, un espectáculo donde tiene cabida tanto la música como el teatro como los monólogos de humor. Porque sí, ha pasado los 50, pero el británico sigue siendo el mismo gamberro de siempre.

Vestido de astronauta y haciendo una cruz invertida –como ya hizo hace 20 años- llegaba desde los aires al escenario para locura de las más de 30.000 personas que no quisieron perderse esta entrega de nostalgia con la vista puesta en el futuro. Porque sí, desplegó visuales que nos permitieron ver a Freddie Mercury, David Bowie o John Lennon en pantalla mientras reflexionaba sobre tecnología o inteligencia artificial que le permitía hablar con su yo adolescente.

Tras interpretar la única canción de su próximo disco, Rocket, siguió con Let Me Entertainment You para dejar claro desde el principio lo que estaba por llegar. Él es el maestro de ceremonias ideal para una noche de pura diversión en la que todo puede pasar. Ni Jordi Évole quiso perdérselo.

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Un espectáculo con mirada a otros

"A veces me pregunto por qué hago esto. Y cuando os veo a vosotros, mi público... Recuerdo que no es por la gloria, que no es por el dinero”, decía en una de sus múltiples interacciones con el público, “es porque tengo cuatro niños y necesito salir de casa".

Ha mezclado su repertorio con otros clásicos que no son suyos como Sweet Child o Mine, Billie Jean, Livin la vida Loca, Song 2, Livin On a Prayer, Seven Nation Army, Ain’t no mountain high enough, I Will Survive o New York New York, que ha hecho completamente suyos. Incluso ha tenido presentes a Oasis, también de gira.

Entre los momentos de mucho humor –que han sido la mayoría- también ha habido momentos para la emoción, como ese en el que ha proyectado imágenes en pantalla de sus familiares fallecidos o que están vivos, pero han perdido la memoria. Y todo para lanzar un mensaje muy claro que ha cogido prestado a su mujer: “No podemos garantizar el mañana, sólo el ahora”.

Por cierto que también tuvo un recuerdo para Diogo Jota, el futbolista que fallecía este fin de semana en un accidente de tráfico junto a su hermano.

También ha hecho constantes referencias a compañeros de profesión con pulla para Take That o referencia a Coldplay para justiciar su escenario en el centro de la pista. “¿Sabéis?, Coldplay tiene un Stage C, lo vi y me dije: 'yo también quiero un puto Stage C en mi show!", decía, aunque dijo que el presupuesto no le daba para las pulseras de colores y que, mejor que el público encendiera sus móviles.

El guiño de Robbie Williams a LOS40

Puede gustar más o menos, pero está claro que es difícil aburrirse con un Robbie Williams que nos dejó un momento icónico que demostró la buena relación que tiene con LOS40. En su múltiple vestuario estridente y variopinto para el concierto, era el chándal rojo el que llevaba puesto cuando improvisó uno de los jingles de LOS40.

Allí estaba Tony Aguilar para recoger el momento y darle las gracias por ese guiño a la casa. Estando en su tierra fue doblemente emotivo para él. Está claro que la radio musical en nuestro país es referencia para artistas de todo el mundo.

Necesitamos más conciertos así.