Los hermanos de Pimpinela cuentan cómo les fue yendo a terapia: "casi nos echa"

David Broncano sigue adelante con el reto televisivo más curioso del año. Este martes 8 de julio, TVE emitió la antepenúltima entrega de La Revuelta. Según explicaron el lunes, todos los shows de la semana fueron grabados en una sola jornada el pasado 26 de junio. En lugar de hacer varias sesiones, todo se rodó del tirón durante horas, lo que ha dado lugar a una serie de capítulos llenos de momentos imprevisibles. Aunque cada episodio comienza con la misma energía del público y el habitual ambiente festivo, Broncano quiso recordar lo intenso del proyecto: "Llevamos ya 750 minutos desde el principio", comentó al pedir que reiniciaran el cronómetro.

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Desde Argentina, llegaron por primera vez al escenario del Teatro Príncipe Gran Vía los Pimpinela, el dúo musical formado por los hermanos Lucía y Joaquín Galán. Su visita a La Revuelta coincidió con el inicio de la promoción de su nueva gira, Noticias del Amor, con la que recorrerán España a partir de septiembre.

Con una carrera de 43 años a sus espaldas, Pimpinela ha construido un repertorio lleno de éxitos que hablan del desamor, las discusiones y las reconciliaciones. Canciones como el emblemático "¡vete, olvida mi nombre, mi cara, mi casa, y pega la vuelta!" los convirtieron en referentes del género. Pero más allá de las letras dramáticas, ellos aseguran que su relación fraternal ha sido, en general, muy buena. Aunque, como en cualquier relación cercana, no han faltado las tensiones. Lucía lo resumió con franqueza: "Pasamos por terapia profesional. Teníamos movidas y seguimos teniendo".

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De hecho, contaron que en una de esas etapas complicadas, decidieron acudir a terapia con el mismo profesional que en su día trató a Les Luthiers. El intento, sin embargo, no duró demasiado. "Duramos tres sesiones porque nos peleábamos más que antes y casi nos echa", recordaron entre risas, dejando claro que el humor ha sido siempre una vía para sobrevivir a sus diferencias.

Una vez entrados en confianza, Broncano quiso saber si habían tenido disputas por cuestiones económicas, ya que Joaquín ha sido el autor de la mayoría de las canciones y también ejerce como representante. Pero ellos fueron claros: las "discusiones graves" no han tenido que ver con el dinero. La verdadera fuente de conflicto ha sido mucho más inesperada… el ping pong.

Sí, el tenis de mesa ha sido motivo de más de una pelea entre los hermanos. "Es un tema complicado porque no nos ponemos de acuerdo cuándo pasó la pelota, o cuándo tocó la red. O cuando la pelota pega en el pico de la mesa y el otro se hace el canchero. Es tremendo", explicó Joaquín, mientras Lucía asentía divertida. El momento fue tan surrealista que Broncano no pudo evitar bautizarlos con un apodo improvisado: Pingponela. El juego de palabras hizo estallar las carcajadas del público y cerró uno de los episodios más delirantes del programa.