Pipi Estrada aviva la preocupación por Miriam Sánchez: "Las adicciones le siguen pasando factura"

Hubo una época de la televisión en la que Pipi Estrada y Miriam Sánchez hacía una de las parejas más icónicas de Telecinco. Al menos para los fans de Mujeres y Hombres y Viceversa que, cada mediodía, veían a ambos tertulianos ejercer de asesores del amor ante los jóvenes que pretendían encontrar su media naranja en los platós de Mediaset.

Las adicciones marcaron la vida de Miriam Sánchez, que lleva más de tres años sin aparecer por televisión. Su última aparición pública en un plató fue en Sálvame Deluxe hace varios años y, aunque hizo pública su grave problema con el alcohol y las drogas, así como la depresión en que estaba sumida, desde aquel momento han sido pocas las informaciones que se han tenido sobre su vida.

Ampliar

Cerrar

Pipi Estrada acudió al programa de Antena 3 para actualizar a la audiencia sobre la madre de su hija, avivando así la preocupación sobre su estado de salud. "Las adicciones le siguen pasando factura. Eso pertenece ya al pasado, pero, de alguna manera, hay un remordimiento, una forma de mirar hacia atrás", confesaba en el espacio de Sonsoles, dejando entrever que esta situación continuaba presente en la ganadora de Supervivientes 2008.

Directo

LOS40

LOS40

Reproducir LOS40

Aun así, y a pesar de haberla nombrado durante la entrevista, aseguró que no existía rencor: "Fueron 7 años de vino y rosas, hemos tenido nuestras cosas, pero no puedo decir nada malo. Me ha dado una de las cosas más bonitas que tengo en mi vida", destacaba.

Una relación complicada

Del comienzo de este amor han pasado más de 20 años, y siguiendo la cronología, hace 12 que su relación se terminó. Una historia que dejó reproches, discusiones en directo y una hija en común, Miriam, actualmente de 17 años.

Pipi Estrada confesaba en directo la complicada situación que tiene con su hija, por la que ha luchado para que tenga una buena relación con su madre, aunque parece ser en vano. "Se dicen muchas cosas, muy injustas. Mi hija llegó a decirme: 'me avergüenzo de ser tu hija'. Yo muero por mi hija", confesaba.

Así, aprovechaba para hablar sobre el problema de salud mental que tiene su hija y su negativa a acudir a clases presenciales: "Deja inseguridad, problemas académicos, fracaso académico... Recuperar eso es a base de constancia, y vamos recuperando lentamente. Sobre todo, no quiere ir a clase presencial y habrá que buscar soluciones. Le da miedo por la crueldad".