Muere Juan Mandli, el actor de que apareció en 'Aida' y en 'La que se avecina'

El mundo del espectáculo español se despide con mucha tristeza del actor argentino Juan Mandli, quien falleció el pasado viernes 10 de julio en Valencia a los 77 años. La noticia fue confirmada por la compañía teatral Arden Producciones, con la que Mandli mantuvo una estrecha relación profesional durante años.

Así, fue la propia compañía quien quiso compartir un mensaje, lamentando su pérdida: "Juan se nos ha ido y nos deja huérfanos. Deja un vacío en el teatro valenciano, imposible de llenar. Hoy, en nuestro bosque de Arden, hay un nuevo árbol. Un roble. Grande, fuerte y frondoso como fue él en vida. Vuela alto, maestro".

Una vida dedicad al mundo del arte

Juan Mandli, nacido en Argentina y afincado en España desde hace décadas, ha dejado una huella imborrable en la televisión, el cine y, sobre todo, en el teatro. Fue conocido por sus papeles en series populares como Aída, La que se avecina, Águila Roja, Los hombres de Paco, Hospital Central y Maniàtics. En el cine, participó en películas como Todos a la cárcel, Ángeles Sociedad Anónima y El último fin de semana.

Sin embargo, fue en el teatro donde Mandli encontró su verdadera pasión. Su trayectoria sobre las tablas fue extensa y aclamada, con interpretaciones memorables en obras como Nit i dia, Rey Lear, Hamlet, Buenos Aires, Borges, el tango y Atilio y Blanquita, esta última escrita y dirigida por él mismo . Con Arden Producciones, dio vida a personajes como Sócrates en El Banquete, Catalina la Grande en 8 Reinas y Leo en Shakespeare en Berlín.

Mandli también fue reconocido con numerosos galardones, entre ellos el Premio de Honor 2023 de Avetid, el Premi Tablas (2013), el Premi Abril al mejor actor protagonista (2008) y el Premi Narcís por su trayectoria.

No obstante, más allá de su talento, quienes lo conocieron destacan su humildad, generosidad y su inconfundible acento argentino, que nunca perdió. Fue maestro para muchos, compañero para todos y un referente del teatro valenciano. Con su partida, el arte escénico pierde a uno de sus grandes. Su legado, sin embargo, perdurará en cada escenario que pisó y en cada espectador que lo aplaudió. Descansa en paz.