Lo mejor del Galaxy Z Fold 7 y la asignatura pendiente

El Galaxy Z Fold 7 está en boca de todos estos días, y con razón. En el corazón de cada usuario hay una línea divisoria: pros y contras. Y Samsung parece que se ha esforzado en ofrecernos una amplia gama de ambos. Si te gustan los teléfonos plegables ya sabes cómo es el nuevo Galaxy Z Fold 7, pero si no, vamos a hablar un poco de él.

El Galaxy Z Fold 7 de Samsung cuenta con una amplia pantalla Dynamic AMOLED 2X de 8 pulgadas con tecnología Vision Booster y hasta 2.600 nits de brillo. Es el plegable más delgado de Samsung hasta la fecha, con tan solo 8.9 mm cerrado y 4.2 mm abierto.

Viene equipado con el Snapdragon 8 Elite, ofrece un procesamiento de IA más rápido, un rendimiento mejorado de la CPU y la GPU, y una multitarea más fluida. El sistema de cámaras incluye una lente principal de 200MP, un ultra gran angular y un teleobjetivo, además de cámaras frontales duales.

Su durabilidad se ve reforzada gracias a la nueva bisagra Armor FlexHinge, Gorilla Glass Ceramic 2 y una pantalla principal reforzada. El dispositivo admite hasta 16GB de RAM y 1TB de almacenamiento, junto con una batería de 4.272mAh. Las funciones impulsadas por IA están presentes e incluyen Gemini Live y círculo para buscar, optimizadas para su gran pantalla.

Pro número uno: la pantalla

La principal razón por la que cualquiera querría un plegable como el Galaxy Z Fold 7 está justo delante de nuestros ojos: esa enorme pantalla de 8 pulgadas. Es como llevar una tablet pequeña que se pliega al tamaño de un teléfono cuando terminas de usarla. Y una vez que te acostumbras, volver a un teléfono normal podría ser difícil.

Ver películas, videos en YouTube o jugar en este dispositivo es otro nivel: sin tener que entrecerrar los ojos, una pantalla enorme en nuestras manos. La pantalla no es solo un truco publicitario, cambia la forma en que usas el teléfono.

Pro número dos: un procesador de gama alta

Bajo el capó, el Galaxy Z Fold 7 tiene la potencia que esperaríamos de un auténtico teléfono premium, y más. El Snapdragon 8 Elite es una bestia. Todo es fluido: desde cambiar entre aplicaciones hasta jugar a juegos que llevan los gráficos al límite. Pero lo que más destaca es cómo este chip gestiona todas las funciones de IA que Samsung está integrando en el teléfono.

Cosas como la traducción en tiempo real, la edición de fotos más inteligente o simplemente navegar entre aplicaciones sin ningún tipo de lag: todo se debe al ingenio de este chip. Y sí, aunque no es un teléfono para juegos propiamente dicho, podemos probar cualquier título disponible y lo moverá de lujo. En resumen, es rápido, eficiente y hace que el Fold 7 se sienta tan premium por dentro como por fuera.

Pro número tres: la durabilidad adicional

Podríamos haber puesto la delgadez como tercer punto clave de venta, con sus 8.9 mm, pero al público de momento no es un detalle que haga mirar a otro lado. Por supuesto que es impresionante que Samsung haya logrado comprimir todo el hardware en un dispositivo tan fino, pero no ahorra tanto espacio en el bolsillo como para justificar el precio.

Pero Samsung también ha dado pasos importantes para convertir al Galaxy Z Fold 7 en un dispositivo más resistente y duradero. La nueva bisagra Armor FlexHinge no solo permite plegarlo y desplegarlo con mayor suavidad, sino que también aporta integridad estructural al dispositivo, reduciendo el riesgo de desgaste con el tiempo.

El uso de Gorilla Glass Ceramic 2 en la pantalla externa y el panel trasero mejora aún más la resistencia a arañazos y caídas, ofreciendo a los usuarios una mayor sensación de seguridad en el uso diario. La pantalla plegable principal también se ha reforzado, mejorando su resistencia a la presión y a los daños accidentales.

Contras:

¿Y lo malo? Pues empezamos por la batería. 4.272mAh no nos parece suficiente, sobre todo cuando rivales como Honor y Oppo equipan sus plegables con celdas de 6.100mAh y 5.600mAh, respectivamente. Aquí Samsung debe hacer más y darles a los compradores autonomía extra.

Además, la configuración de cámaras del Z Fold 7 tampoco es una barbaridad. Sí, el sensor principal de 200MP es muy bueno, pero el resto (ultra gran angular de 12MP y teleobjetivo de 10MP en la parte trasera) parecen quedarse algo cortos en pleno 2025. Cuando la compañía coreana mejore este par de aspectos, ya se podrá recomendar sin excusas su Galaxy Z Fold.