Cuatro años de cárcel por talar un árbol legendario
Un tribunal de Newcastle (Inglaterra) ha impuesto una condena ejemplar a dos hombres por talar el conocido como “árbol de Robin Hood’.

El 'Sycamore Gap', antes de ser talado. / by Andrea Pucci
Atentar contra el patrimonio natural no sale gratis. Y si encima se trata de todo un icono del país, la sentencia ha de ser especialmente dura. Así lo ha considerado el tribunal de Newcastle (norte de Inglaterra) que ha dictado una sentencia ejemplar por la tala del emblemático sicómoro conocido como ‘Sycamore Gap Tree’, también apodado popularmente como el "árbol de Robin Hood".
Daniel Graham, de 39 años, y Adam Carruthers, de 32, han sido condenados a cuatro años y tres meses de prisión por talar en septiembre de 2023 uno de los árboles más icónicos del Reino Unido. Además, ambos cumplirán seis meses adicionales por haber dañado el contiguo Muro de Adriano, declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO.

Los restos del árbol, tras el ataque. / Happycity21

Los restos del árbol, tras el ataque. / Happycity21
Durante la lectura de la sentencia, la jueza Joanna Lambert subrayó el carácter "deliberado y planificado" del acto. "Estoy segura de que un factor importante fue la pura bravuconería", señaló, calificando a los acusados como "igualmente responsables" de los hechos. Ambos asistieron al juicio sin mostrar reacción visible a la resolución judicial.
LOS40
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El tribunal también dictó que ambos condenados podrán salir en libertad una vez hayan cumplido el 40% de sus respectivas penas, de acuerdo con las normas penitenciarias británicas. Graham se encuentra en prisión preventiva desde diciembre de 2023, mientras que Carruthers fue detenido en mayo de 2024.
Una pérdida para el país
El ‘Sycamore Gap’, situado junto al Muro de Adriano en el Parque Nacional de Northumberland, era considerado uno de los árboles más fotografiados del Reino Unido. Su imagen se volvió internacionalmente conocida tras aparecer en la película Robin Hood: ‘Príncipe de los Ladrones’ (1991), protagonizada por Kevin Costner. Además de su valor simbólico y paisajístico, el árbol representaba un punto de referencia cultural vinculado a la historia del país.
Uno de ellos cortó el árbol mientras el otro grababa la escena con su teléfono móvil
La tala del sicómoro, que la jueza Lambert calificó como "símbolo de la belleza salvaje" del norte de Inglaterra, fue ejecutada con un alto grado de preparación. Según el relato presentado ante el tribunal, Graham y Carruthers recorrieron más de 50 kilómetros en plena noche desde sus residencias en el condado de Cumbria hasta el lugar del crimen, bajo condiciones meteorológicas adversas. Una vez allí, uno de ellos cortó el árbol mientras el otro grababa la escena con su teléfono móvil.
Durante el proceso judicial, la defensa intentó argumentar que Carruthers actuó bajo los efectos del alcohol y que Graham sufría un cuadro depresivo. Sin embargo, la magistrada descartó ambas alegaciones, insistiendo en que la acción "demostró habilidad y coordinación" y no se trató del comportamiento impulsivo de una persona afectada por la bebida. Además, recordó que Graham tomó fotografías de la motosierra utilizada en el maletero de su vehículo, un Range Rover que fue posteriormente confiscado por orden judicial.
Los teléfonos móviles incautados a ambos individuos contenían pruebas determinantes: un vídeo del momento exacto de la tala y conversaciones que hacían referencia al acto como "la operación de anoche", una acción "salvaje" que anticipaban que se volvería viral. Esta evidencia fue clave para sustentar la acusación formal por daños a bienes de incalculable valor ambiental y cultural.
La jueza considera que hubo una búsqueda intencionada de notoriedad a través de las redes sociales
Además de la pérdida del árbol, se registraron daños físicos en una sección del Muro de Adriano, una estructura construida por el Imperio romano en el siglo II d.C. como línea defensiva. El muro, de 117 kilómetros de longitud, es uno de los vestigios arqueológicos más relevantes del Reino Unido y forma parte de su patrimonio protegido.
La condena incluye también la incautación del teléfono móvil de Graham, empleado para grabar y difundir el suceso, en lo que la jueza describió como una búsqueda intencionada de notoriedad a través de las redes sociales.
Aunque algunos sectores han considerado la pena como insuficiente dada la magnitud de la pérdida patrimonial, otros destacan el carácter simbólico de la resolución judicial, que envía un mensaje claro sobre la protección del medio ambiente y del legado histórico.












