El drama familiar de Robbie Williams que ha compartido en pleno directo
El solista británico aportó un toque de lo más emotivo a uno de los shows de su actual gira
Robbie Williams, en la premiere de Better Man en 2024 / Gerald Matzka Exclusives
Lo que prometía ser una noche de celebración y nostalgia en el Red Bull Arena de Leipzig se transformó en un momento profundamente emotivo cuando Robbie Williams, en plena actuación, decidió abrir su corazón ante miles de fans. El cantante británico, conocido por su carisma, espontaneidad y picardía, sorprendió al público al compartir un episodio íntimo de su vida familiar que dejó a muchos con lágrimas en los ojos.
Durante una pausa entre canciones en uno de los shows de su gira donde presenta su nuevo disco, el inglés tomó el micrófono y, visiblemente conmovido, habló sobre la complicada relación con la edad que todos mantenemos. De hecho a medida que iba avanzando en su discurso el público fue asistiendo a un auténtico drama familiar que habla a las claras de la resiliencia del ser humano.
"Mi madre tiene demencia y ya no sabe quién soy. Ya no sabe ni dónde está. Mi padre tiene Parkinson y no puede salir de casa. Antes solía cantar conmigo todas las noches sobre el escenario, salir a robarme el show, ser encantador y luego venirse a los camerinos a tomarse una copa de vino tinto" empezó explicando Robbie Williams.
LOS40 Classic
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Hay que recordar que la relación del músico con sus padres no siempre ha sido la mejor pero con el paso de los años logró sentar la cabeza y consiguió el sueño que su padre siempre tuvo de ser artista y poder actuar ante miles de personas. "No siempre ha sido fácil entre nosotros. Hay heridas que aún no han sanado, y esta gira me ha hecho reflexionar sobre lo que realmente importa" comentó en su día.
El público, que hasta ese momento había coreado cada éxito con entusiasmo, guardó un respetuoso silencio mientras Robbie Williams hablaba. Algunos asistentes relataron después que el ambiente se volvió muy humano. Pero lo impactante es que el artista siguió con su confesión personal.
"Mi suegra tiene tres enfermedades: lupus, párkinson y cáncer. Es una mujer muy valiente y lucha, lucha, lucha sin parar. El mundo es un lugar extraño en el que estar, el tener 51 años. Es muy extraño ser un adulto y creo que no estoy preparado" reconoció el intérprete entre los aplausos y las risas del público que supieron reconocer cómo el artista podía estar afrontando estos graves problemas familiares.
Este momento no fue un hecho aislado en su gira que ha estado marcada por una mayor introspección del artista. En entrevistas recientes, Williams ha hablado abiertamente sobre su salud mental, su lucha contra las adicciones y su deseo de ser un mejor padre y esposo. Sin embargo, nunca antes había abordado públicamente su relación con el resto de su familia.
