Muere Astrid Fenollar, la inolvidable voz del grupo infantil Regaliz, a los 55 años
Toda una generación creció con las canciones del grupo como Veo, veo
Fotograma de una aparición televisiva de Regaliz en RTVE / RTVE / TVE
La música infantil española está de luto. Astrid Fenollar, la inolvidable voz del grupo Regaliz, ha muerto a los 55 años a causa de un cáncer, según han confirmado fuentes cercanas a la familia. Su muerte, ocurrida en la primera semana de julio, no trascendió a los medios hasta días después, generando una oleada de tristeza y nostalgia entre quienes crecieron con su música en los años 80.
Astrid fue mucho más que una cantante infantil. Fue el rostro y la voz de una generación que vivió su infancia entre bocadillos, televisión y melodías pegadizas. Su carisma, su sonrisa y su talento marcaron a fuego la memoria colectiva de miles de niños que la vieron actuar en programas como Aplauso, Sabadabadá o 300 Millones.
Nacida en el seno de una familia vinculada a la industria musical —su padre, Salvador Fenollar, fue directivo de Discos Belter y creador de grupos como Parchís—, Astrid formó parte de Regaliz junto a Eva Mariol, Eduardo Navarrete y Jaime Bonet. El grupo nació en 1980 como respuesta al auge del entretenimiento infantil en una España que despertaba a la modernidad tras la dictadura. Su fórmula era infalible: canciones pop sencillas, letras alegres y una imagen fresca que conectaba de inmediato con el público.
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Durante su corta pero intensa trayectoria, Regaliz publicó seis discos y protagonizó tres películas. Entre sus temas más recordados están Veo, veo, las versiones de Spiderman y la sintonía de Guillermo el travieso. Pero su consagración definitiva llegó con la película Buenas noches, señor monstruo (1982), dirigida por Antonio Mercero, donde compartieron pantalla con leyendas como Luis Escobar y Fernando Bilbao. La cinta se convirtió en un clásico del cine infantil español.
Tras la disolución del grupo en 1983, Astrid continuó vinculada al mundo artístico, aunque de forma más discreta. Participó en proyectos musicales orientados al público infantil y tuvo pequeños papeles como actriz, destacando su aparición en Darkness (2002), de Jaume Balagueró. En los últimos años, se alejó del foco mediático y se dedicó al cuidado de personas con diversidad funcional, una labor que desempeñó con la misma sensibilidad que transmitía en el escenario.
Su última aparición televisiva fue en 2009, en el programa Los mejores años de nuestra vida (TVE), donde fue recibida con una ovación que evidenció el cariño que el público aún le profesaba.
Astrid Fenollar falleció en Menorca, donde residía desde hacía años. Su muerte ha sido recibida con una mezcla de tristeza y nostalgia por parte de quienes la recuerdan como parte esencial de su infancia. En redes sociales, antiguos fans, compañeros de profesión y figuras del mundo del espectáculo han expresado su pesar y han rendido homenaje a una artista que, sin buscarlo, se convirtió en símbolo de una época.
