Muere Felix Baumgartne, el hombre que saltó desde la estratosfera, a los 56 años
El austriaco que hizo historia en 2012 se encontraba disfrutando de su deporte estrella en Italia
ES - Felix Baumgartne / Buda Mendes
El mundo del deporte extremo está de luto. Felix Baumgartner, el austriaco que en 2012 asombró al planeta al lanzarse desde la estratósfera, ha fallecido este jueves 17 de julio a los 56 años tras sufrir un accidente de parapente en Italia, según informa La Repubblica. El suceso tuvo lugar en Porto Sant’Elpidio, en la provincia de Fermo, donde el deportista se precipitó mientras volaba y cayó sobre la piscina de un complejo hotelero. Según informan medios italianos, Baumgartner se sintió mal en pleno vuelo y perdió el control del parapente.
El impacto fue fatal para el aventurero, pues perdió el conocimiento inmediatamente y sufrió un paro cardíaco. En el accidente también resultó herida una mujer que se encontraba en la piscina, aunque su estado no reviste gravedad. La noticia ha conmocionado a la comunidad internacional, especialmente a los amantes de los deportes de riesgo, que recuerdan a Baumgartner como un pionero que llevó los límites humanos a nuevas alturas —literalmente— con su salto desde 39.043 metros de altitud en el proyecto Red Bull Stratos.
Un legado que rompió la barrera del sonido
Felix Baumgartner se convirtió en leyenda el 14 de octubre de 2012, cuando se lanzó desde la estratósfera en una cápsula presurizada y alcanzó velocidades superiores a los 1.300 km/h, rompiendo la barrera del sonido en caída libre. Aquel salto, retransmitido en directo y seguido por millones de personas en todo el mundo, no solo fue un hito deportivo, sino también científico y mediático. El proyecto, patrocinado por Red Bull, marcó un antes y un después en la historia de la exploración humana sin motor.
LOS40
LOS40
Pero más allá de ese momento icónico, Baumgartner fue un referente en el salto BASE, el paracaidismo y el vuelo en traje de alas.
Su carrera estuvo marcada por desafíos extremos, como lanzarse desde el Cristo Redentor en Río de Janeiro o desde la Torre Petronas en Kuala Lumpur. Su lema era claro: “Nacimos para volar, no para quedarnos en tierra”.
Una vida dedicada al riesgo
Nacido en Salzburgo en 1969, Baumgartner comenzó su carrera como paracaidista en el ejército austriaco. Pronto se especializó en saltos extremos y acrobacias aéreas, convirtiéndose en uno de los rostros más reconocibles del deporte de alto riesgo. Su carisma, su precisión técnica y su valentía lo convirtieron en un ídolo para muchos jóvenes que soñaban con volar.
En los últimos años, había reducido su actividad mediática, aunque seguía vinculado al mundo del vuelo y el deporte. Practicaba parapente con frecuencia y participaba en eventos relacionados con la aviación y la seguridad aérea. Su muerte, aunque trágica, ocurrió haciendo lo que más amaba: volar.
Un adiós desde las alturas
Felix Baumgartner vivió como voló: al límite. Su historia es la de un hombre que no se conformó con lo posible, que buscó siempre ir más allá, incluso cuando eso implicaba riesgos enormes. Su legado no se mide solo en récords, sino en la inspiración que dejó a millones de personas que, gracias a él, miraron al cielo con otros ojos.
Alba Benito
Periodista porque uso el teclado para algo más que jugar a videojuegos. Un día me colé en una fiesta...
