¿Infidelidad en un concierto de Coldplay? El culebrón de la kiss-cam que ha dado la vuelta al mundo
Una cámara habría comprometido a dos personas que se abrazaban y que estaban casadas pero no entre sí

Chris Martin, cantante de Coldplay, en 2017 en San Paulo, Brasil. / Mauricio Santana/Getty Images
Un auténtico culebrón viral. Eso es lo que está sucediendo tras lo sucedido en uno de los conciertos de Coldplay en el Gillette Stadium de Boston. Porque la tradicional "kiss cam", esa cámara que busca parejas entre el público para animarlas a besarse en pantalla gigante, captó un momento que ha desatado una tormenta en redes sociales y ha puesto en jaque a dos familias debido a una presunta infidelidad.
La escena, que ya acumula millones de visualizaciones en TikTok y X, muestra a una pareja aparentemente abrazada en actitud cariñosa. Al verse proyectados en las pantallas del estadio, ambos reaccionaron con evidente incomodidad: él se agachó rápidamente, intentando ocultarse, mientras ella cubría su rostro con las manos, visiblemente avergonzada. El gesto, lejos de pasar desapercibido, fue acompañado por una broma del propio Chris Martin, vocalista de la banda, quien comentó desde el escenario: "O están teniendo una aventura o son muy, muy tímidos".
La frase, dicha con tono ligero, corrió como la pólvora y alguien se lo debió de tomar más en serio de lo debido y empezó a tirar del hilo. En cuestión de minutos, varixs usuarixs en redes sociales comenzaron a identificar a los protagonistas del incómodo momento. Y es ahí cuando surge un momento más incómodo todavía que el que vivieron en directo en pleno concierto de Coldplay. Porque todos los medios apuntan a que están casados... pero no entre ellos.
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El escándalo no tardó en escalar. Al día siguiente del concierto, la esposa de uno de los implicados eliminó su apellido de su perfil en redes sociales, un gesto silencioso pero contundente que muchos interpretaron como una confirmación tácita de la infidelidad. Mientras tanto, ni la empresa para la que trabajan ni los protagonistas del video han emitido declaraciones públicas. A otra de las parejas que sufrió la infidelidad, decenas de personas le mandan mensajes con el vídeo y lo que debería hacer después de verlo.
Lo que comenzó como una dinámica lúdica en un concierto terminó convirtiéndose en una pesadilla viral que ha puesto en entredicho no solo la vida personal de los implicados, sino también su ética profesional. Y la reacción del público también deberá ser analizada. Porque está claro quienes son los responsables de una infidelidad pero los memes, el acoso o los comentarios sarcásticos pueden dañar mucho a las familias.
Coldplay, por su parte, no ha hecho más comentarios al respecto. La banda continúa su gira mundial, ajena, al menos públicamente, al revuelo que ha generado este inesperado momento. Sin embargo, el incidente ha dejado claro que, en tiempos de cámaras omnipresentes y viralidad instantánea, ningún rincón es verdaderamente privado, ni siquiera entre miles de personas en un estadio. Una simple cámara te puede llevar 'de gira' por todo el mundo y no precisamente en un viaje de placer.












