El inesperado revés que ha dado la vida de Jesús Bonilla: de su éxito en 'Los serrano' a estar arruinado

Jesús Bonilla, uno de los rostros más entrañables de la televisión española, se prepara para celebrar su 70 cumpleaños este septiembre de 2025. Aunque su nombre sigue evocando sonrisas y nostalgia gracias a su inolvidable papel como Santiago Serrano en la serie Los Serrano, su vida en los últimos años ha estado marcada por la adversidad, la ruina económica y problemas de salud que lo alejaron del foco mediático.

Bonilla alcanzó la cima de la popularidad entre 2003 y 2008 con Los Serrano, donde interpretó al hermano mayor cascarrabias, pero entrañable de Antonio Resines. Su química con el elenco y su carisma natural lo convirtieron en uno de los secundarios más queridos de la televisión. Pero su carrera ya era sólida antes de ese éxito, con papeles memorables en series como Pepa y Pepe, ¡Ay, Señor, Señor!, Querido maestro y Periodistas. También incursionó en el cine como director con El oro de Moscú y La daga de Rasputín.

Sin embargo, el destino le tenía preparado un giro dramático e inesperado. En 2008, Bonilla fue una de las miles de víctimas del colapso del banco Lehman Brothers y perdió cerca de 400.000 euros en una inversión que creyó segura. Este golpe financiero no solo vació su cuenta bancaria, sino que también lo sumió en una profunda depresión. "Visitas a psiquiatras, medicación… y así hasta ahora", confesó años después en una entrevista, reconociendo que ese episodio marcó un antes y un después en su vida personal y profesional.

La industria del entretenimiento no perdonó su retiro temporal. Bonilla comenzó a desaparecer de los repartos y de las pantallas. Su último gran proyecto fue Chiringuito de Pepe, hace ya nueve años. Desde entonces, ha vivido alejado de los focos, centrado en su salud y en su entorno más íntimo. Como si la ruina económica y la depresión no fueran suficientes, en plena crisis personal le fue diagnosticado un aneurisma en la aorta, una dolencia vascular grave que requirió una operación tras dos años de espera. Este nuevo revés lo obligó a un parón forzoso en su carrera y reforzó su decisión de mantenerse alejado del mundo del espectáculo. A día de hoy, Jesús Bonilla vive tranquilo y lejos del bullicio mediático. Aunque ha recibido algunas propuestas laborales, él mismo ha admitido que no se siente con la energía necesaria para volver a actuar.