"The Wall": cuando el rock de Pink Floyd derribó las fronteras del Muro de Berlín

Un día como hoy, hace 35 años, más de 300.000 personas se congregaban entre Potsdamer Platz y la Puerta de Brandeburgo en Berlín para ser testigos de un show memorable. Ocho meses antes, el 9 de noviembre de 1989, el Muro de Berlín caía ante la presión popular y las numerosas manifestaciones en la Alemania Oriental. Tras las peleas, tensiones y fracaso de la última gira de The Wall, el cofundador de Pink Floyd, Roger Waters, había asegurado a la prensa que no volvería a tocar en directo dicho álbum hasta que el Muro de Berlín cayese; así sucedió.

The Wall es el undécimo álbum de estudio de la banda Pink Floyd que, tras alcanzar el número tres en Reino Unido y encabezar las listas de Estados Unidos durante más de tres meses, se consolidó como un auténtico éxito comercial y uno de los discos conceptuales más conocidos del grupo en la actualidad.

Un concierto en tierra de nadie

Waters encontró en aquél concierto en directo, tal vez, una reconciliación con su pasada gira; sin embargo, su ambición fue equiparable a la que el grupo mantuvo en el tour. Así, sobre aquella parte de la antigua "tierra de nadie", se erigió un muro de 175 metros de largo y 25 metros de ancho que, conforme avanzaba el show, se iba construyendo poco a poco hasta acabar destruido. Marionetas gigantes y escenificaciones propias del teatro musical caracterizaron la narrativa de aquél álbum en directo en el que Rogers había compuesto la figura ficticia de una estrella del rock, a partir del vocalista y exlíder del grupo, Syd Barrett.

26 temas integran esta metáfora del muro que Pink, la estrella de rock ficticia, construía a su alrededor como mecanismo de defensa contra las presiones personales y de la industria musical. Para contar esta historia. figuras como Rick Danko, The Hooters, Scorpions o Bryan Adams se subieron al escenario y acompañaron a Waters en un despliegue de recursos que permitió televisar el espectáculo a 52 países.

Una oportunidad perdida

Así, The Wall Live in Berlín, realizado para apoyar a la entonces Memorial Fund For Disaster Relief, fue mucho más que un concierto en directo. El proyecto que Roger Waters había escrito prácticamente en su totalidad, marcó (entre otras muchas cosas) el fin de la Guerra Fría y la reunificación de Alemania; por el contrario constató el desmembramiento de la banda, que tal vez tuvo en Berlín una de sus últimas oportunidades para juntase sobre el escenario. Así, Pink Floyd volvió a reunirse en 2005, en un emotivo reencuentro para el concierto benéfico Live 8 en Londres.

Actualmente, Roger Waters sigue en activo. This Is Not a Drill, película homónima de su gira de despedida grabada en Praga, se estrenará en cines el 23 de julio de 2025, y también podrá disfrutarse el 25 y 27 de este mismo mes.