Muere Ozzy Osbourne, cantante de Black Sabbath y leyenda del rock, a los 76 años
La familia del artista ha confirmado la noticia
Ozzy Osbourne / Scott Dudelson
Ozzy Osbourne, leyenda del rock y voz inconfundible de Black Sabbath, ha fallecido este martes a los 76 años. La noticia fue confirmada por su familia a través de un comunicado en el que expresaron que el artista murió “rodeado de amor” y acompañado por sus seres queridos. Su muerte llega apenas unas semanas después de su último concierto en Birmingham, su ciudad natal, donde compartió escenario con los miembros originales de la banda que fundó el heavy metal.
"Con una tristeza indescriptible, tenemos que informar que nuestro querido Ozzy Osbourne falleció esta mañana. Estaba con su familia y rodeado de mucho cariño", ha explicado la familia.
El artista británico, que llevaba años lidiando con problemas de salud, incluyendo un diagnóstico de Parkinson, se había retirado oficialmente de los escenarios en julio de 2025. Su despedida fue un evento histórico: un concierto titulado Back to the Beginning, que reunió a leyendas del rock y el metal para rendirle homenaje. Con su partida, se cierra un capítulo fundamental en la historia de la música contemporánea.
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Así ha sido la historia musical de Ozzy
John Michael "Ozzy" Osbourne nació en Birmingham en 1948 y se convirtió en una figura clave del heavy metal desde que, en 1969, fundó Black Sabbath junto a Tony Iommi, Geezer Butler y Bill Ward. Con discos como Paranoid, Master of Reality y Vol. 4, la banda definió un nuevo sonido: oscuro, pesado y provocador. Ozzy, con su voz aguda y su presencia escénica impredecible, se convirtió en el rostro de un movimiento que cambiaría la música para siempre.
Tras ser expulsado de Black Sabbath en 1979, Ozzy inició una carrera en solitario igual de influyente. Álbumes como Blizzard of Ozz y Diary of a Madman consolidaron su estatus como ícono del género. Canciones como Crazy Train y Mr. Crowley siguen siendo himnos del metal hasta hoy.
La vida de Ozzy Osbourne fue tan intensa fuera del escenario como sobre él. Sus excesos con las drogas y el alcohol fueron ampliamente documentados, pero también lo fue su proceso de recuperación. En los años 2000, se convirtió en una figura de la cultura pop gracias al reality The Osbournes, que mostraba su vida familiar junto a su esposa Sharon y sus hijos Jack, Kelly y Aimee.
En 2020, Ozzy reveló públicamente que padecía Parkinson, lo que marcó el inicio de su retirada progresiva de los escenarios. Aun así, siguió grabando música y haciendo apariciones esporádicas, demostrando una resiliencia que inspiró a millones.
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El pasado 5 de julio, Ozzy ofreció su último concierto en Villa Park, Birmingham, en un evento que reunió a bandas como Metallica, Guns N’ Roses, Slayer y Tool. Fue una noche cargada de emoción, donde artistas de varias generaciones rindieron tributo al hombre que ayudó a forjar el heavy metal.
El evento fue concebido como una despedida definitiva, y ahora, con su fallecimiento, adquiere un carácter aún más simbólico. Fue su forma de cerrar el círculo: en su ciudad, con su gente, y con la música como protagonista.
Con la muerte de Ozzy Osbourne, el mundo pierde a una de sus figuras más icónicas. Pero su voz, su actitud y su música seguirán resonando en cada riff distorsionado, en cada grito de libertad, en cada adolescente que descubre el poder del metal por primera vez.
Alba Benito
Periodista porque uso el teclado para algo más que jugar a videojuegos. Un día me colé en una fiesta...
