Conor McGregor, condenado por violación: la justicia gana este asalto contra el luchador irlandés
Aunque el artista marcial intentó recurrir la acusación, el Tribunal ratifica su decisión

ES - McGregor en una declaración para los medios tras la BKFC 70 de Hollywood / Leonardo Fernandez
En noviembre de 2024 se daba a conocer la condena que el Tribunal Superior irlandés imponía al luchador Conor McGgregor tras agredir sexualmente a Nikita Hands en un hotel de Dublín en 2018; el proceso civil, obligaba a McGregor a pagar una compensación económica de 250.000 euros en concepto de daños y perjuicios.
El de la MMA (artes marciales mixtas) intentó recurrir dicha decisión ante el Tribunal de Apelaciones de Dublín, con el objetivo de presentar nuevas pruebas que lo exculpasen, pero el organismo ha denegado su petición.

Exterior del Tribunal de Apelaciones de Dublín durante el recurso de McGregor / Niall Carson - PA Images

Exterior del Tribunal de Apelaciones de Dublín durante el recurso de McGregor / Niall Carson - PA Images
Las pruebas en contra de McGregor
Los abogados de McGregor han ejecutado su defensa con dos pruebas en su contra. En primer lugar, los interrogatorios llevados a cabo por la policía tras la denuncia, en los que el exdeportista no emitió mayor juicio que: "sin comentarios". Aunque la plana judicial de McGregor se mostró totalmente disconforme con la inclusión de las declaraciones, estas permanecieron en el sumario del caso.
LOS40
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Nikita Hand abandonando el Tribunal de Apelaciones de Dublín / Niall Carson - PA Images

Nikita Hand abandonando el Tribunal de Apelaciones de Dublín / Niall Carson - PA Images
Por otra parte, los documentos presentados por la defensa de Hands, tampoco han contribuido a la inocencia — desestimada — que mantenía McGregor. Durante el juicio civil se presentaron una variedad de testimonios que refutaban la presencia de moratones y lesiones internas; otro, proporcionado por un profesional médico, hacía hincapié en la extracción con fórceps que se había tenido que llevar a cabo para retirar un tampón ubicado en lugar profundo de la vagina.
McGregor insiste en su inocencia
Este, no es, por desgracia, el primer episodio controvertido del irlandés, pues arrastra una serie de polémicas que han ido degradando su posición personal y profesionalmente. En abril de 2018 se le pudo ver atacando el propio autobús de la UFC mientras este mismo circulaba por la ciudad de Nueva York; un año más tarde, golpeaba en un pub a un cliente de cierta edad que se había negado en varias ocasiones a probar su whisky.
Aunque McGregor insistió en su inocencia al declarar que mantuvo sexo "consentido, vigoroso y enérgico", no es la primera vez que es acusado de agresión sexual. En 2020, fue detenido en Córcega — desestimada por falta de pruebas —, en 2022 se le acusó en Ibiza (retirada por la mujer meses después) y en junio de 2023 en Miami, durante el cuarto partido de las Finales de la NBA. Frente a las anteriores denuncias sexuales, esta es la primera vez que Conor McGregor pierde su pelea contra la justicia.












