Olivia Rodrigo cierra una era con Weezer en el escenario y un regalo a los fans de primera fila de su último concierto
Fin de semana de festivales para despedirse de una etapa y pensar en la siguiente
Olivia Rodrigo, en Lollapalooza Chicago 2025. / Joshua Applegate
Olivia Rodrigo ha saltado de festival en festival. En España hemos podido verla en el Mad Cool y, este fin de semana, ha puesto fin a su gira Guts en Lollapalooza Chicago y Osheaga. Y lo ha hecho a lo grande.
Ya había deslumbrado en la edición argentina de esta edición y lo mismo ocurrió en la de su país. Hizo vibrar el Grant Park con un público totalmente entregado e hipnotizado por esta joven artista d 22 años.
Arrancó el concierto con Obsessed y Ballad of a homeschool girl que ya marcaban el tono de la hora y veinte que duró su espectáculo y que estuvo plagado de sorpresas.
Te recomendamos
Invitado sorpresa: Weezer
Una de ellas tuvo que ver con esa costumbre suya de invitar artistas rockeros a sus conciertos. Si en Glastonbury la vimos con Robert Smith de The Cure, y en el Governor’s Ball, con David Byrne de Talking Heads, en esta ocasión, compartió escenario con Weezer para cantar con ellos Buddy Holly y Say it Ain’t so. Porque, aunque muchos hablen de la nueva princesa pop, en realidad, está más cerca del rock.
Rodrigo fue encadenando éxito tras éxitos de sus álbumes Sour y Guts que sus fans corearon con ella a pleno pulmón y es que, si algo destaca de esta artista, es su capacidad de conectar con su público a través de sus letras y está claro que se las saben de principio a fin.
La vimos cantar, bailar y también tocar la guitarra, el piano o, incluso, sentarse tras la batería durante unos segundos al final de Get Him Back! Mucha actitud, rabia y saltos al estilo Gwen Stefani, aunque todos insistan en compararla solo con Taylor Swift.
Fin de una era
Tras haber puesto punto final a su gira Guts, esto fue un bis más que aplaudido que cierra una etapa para poner el foco en OR3. Tras Lollapalooza pasó por el festival de Osheaga para cerrar una etapa. Y es que ya lo ponía su camiseta con un 3 en el pecho, toca centrarse en la tercera era.
Eso sí, antes de despedirse de los escenarios por un tiempo, quiso hacer un regalo a algunas de las fans de la primera fila de su concierto. Bajó al foso, se quitó sus anillos, esos que forman la palabra que da título a su segundo álbum, y se los fue regalando para histeria de los afortunados que pudieron ponerlos en sus dedos.
"¡¡¡¡¡¡Anillos fuera!!!!! ¡¡¡Eso es el tour GUTS!!! Hasta la próxima vez los amo a todos 💋🎸🎂", escribía en sus redes junto al vídeo. Ahora, comienza una nueva era de Olivia.