Por qué 'Kaleidoscope' de Chappell Roan resume tan bien 'Mi año en Oxford' de Netflix

Mi año en Oxford se ha convertido en el último fenómeno cinematográfico de Netflix. La película, protagonizada por Corey Mylchreest y Sofía Carson, no ha tardado en posicionarse en el top 1 de contenidos más vistos de la plataforma a nivel mundial. Y es que la cinta, basada en el libro homónimo de Julia Wheelan, tiene todos los ingredientes para enganchar al público: una historia de amor, paisajes idílicos de la famosa ciudad británica y una pareja de protagonistas conocidos.

Eso sí, si has visto la película, ya sabes que no es la típica comedia romántica que deja un buen sabor de boca. Ni mucho menos. A partir de este momento, habrá spoilers para explicar por qué la canción Kaleidoscope, de Chappell Roan, resume tan bien la historia de amor de Jamie Davenport y Anna De La Vega, los protagonistas.

Kaleidoscope: el tema apropiado en el momento adecuado

La banda sonora de Mi año en Oxford está llena de hits y voces reconocidas. Lo mismo escuchamos Yo x ti, tú x mí, de Rosalía y Ozuna, que un tema de Taylor Swift.

Pero si hay una canción que brilla con luz propia —por el momento en el que aparece— es Kaleidoscope, de Chappell Roan. Un tema que pertenece al disco The Rise and Fall of a Midwest Princess y que, aunque no es de los más populares de la cantante, es uno de los favoritos de sus fans.

La canción suena en un momento muy emotivo: cuando Jamie y Anna hacen el amor por última vez, antes de que él contraiga una neumonía. Un instante que anticipa que esa felicidad está a punto de desvanecerse.

¿Y por qué esta canción es perfecta para esa escena? Porque en Kaleidoscope, Chappell Roan utiliza una metáfora lírica que compara el amor con un caleidoscopio. Destaca la complejidad y belleza de cómo evolucionan las relaciones. De hecho, la propia artista refleja su aceptación ante la posibilidad de que el amor no sea eterno y su disposición a volver a ser amigos si la relación no funciona. Algo que Jamie y Anna deben asumir debido a las circunstancias de él.

Además, Chappell Roan también menciona que no quiere cruzar la línea para ser más que amigos, aunque finalmente lo hace. Algo que también ocurre con los protagonistas, quienes al principio solo buscan divertirse sin compromisos.

Lo bonito es que, en el estribillo, al igual que la metáfora de la película, Chappell habla de lo impredecible que es el amor, comparándolo con los patrones cambiantes de un caleidoscopio.