Taylor Swift y Sydney Sweeney, las dos caras de la misma moneda según Donald Trump

“¡Odio a Taylor Swift!”. Fueron las palabras de Donald Trump cuando la cantante decidió apoyar a Kamala Harris en las últimas elecciones presidenciales de Estados Unidos. Si alguien pensaba que no iban a volver a repetirse, se equivocaba. El presidente no ha dejado de criticar a la cantante desde el año pasado y cada vez que tiene oportunidad la menciona y no para bien.

Trump continúa atacando a Swift intensificando una serie de desaires públicos motivados por su respaldo a figuras progresistas como Kamala Harris. Sus mensajes mezclan misoginia sutil, política partidista y críticas estéticas a una artista que, pese a todo, mantiene tours récord, premios y millones de seguidores.

La disputa no es solo personal: forma parte de una narrativa cultural más amplia sobre activismo, poder y celebridades en el escenario político.

Esta semana ha vuelto a recurrir a Truth Social para resaltar un descubrimiento que hacía durante el fin de semana sobre la actriz Sydney Sweeney que está de actualidad por su última campaña con American Eagle que ha suscitado tanta polémica. Una campaña que alude a un juego de palabras para comparar sus vaqueros con sus genes y que muchos han calificado de racista por la frase: “Los genes se transmiten de padres a hijos... Mis jeans son azules”, que pronuncia mientras muestra su melena rubia y ojos azules. Según algunos, aludiendo a ideales étnicos de “pura genética”.

Sydney Sweeney vs Taylor Swift, by Trump

Trump ha descubierto que Sweeney, además, es republicana y eso le ha llenado de emoción. "Sydney Sweeney, republicana registrada, tiene el anuncio más 'caliente' del momento. Es para American Eagle, y los jeans están 'volando de las tiendas'. ¡A por ellos, Sydney!", escribió en Truth Social. Y lejos de quedarse ahí, la presentó como una de las caras de la misma moneda de la fama que comparte con Taylor Swift.

"Solo miren a la cantante progresista Taylor Swift. Desde que alerté al mundo sobre lo que era al decir en TRUTH que no la soporto (¡ODIO!), la abuchearon y la echaron del Super Bowl y dejó de ser atractiva. La situación ha cambiado radicalmente: ser progresista es para perdedores, ser republicana es lo que se quiere ser. ¡Gracias por su atención a este asunto!", terminó exponiendo.

Está claro que no piensa dejar a un lado su guerra contra Taylor Swift, sabe que es un pilar en Estados Unidos.