Apple intenta camelarse a Donald Trump con un exquisito obsequio

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Esta vez, a diferencia de su primer mandato, Tim Cook no ha logrado evitar que el presidente Donald Trump impusiera aranceles que perjudicaron a su compañía. Ahora, en otra muestra de solidaridad, le ha entregado un obsequio exquisito, personalizado y (si pesa lo que parece) bastante caro.

Un recorte circular de vidrio Corning adornado sobre una base de oro de 24 quilates. El vidrio tiene el logotipo de Apple grabado en la parte frontal y central, con el nombre del presidente encima. Debajo del logotipo se encuentra la firma de Tim Cook y las palabras “Hecho en Estados Unidos, 2025”. Debajo del nombre del presidente, el título que representa el propósito de este artículo: Programa de Manufacturación Estadounidense de Apple.

Este singular artículo fue obsequiado al presidente por Tim Cook durante las conversaciones sobre los planes de manufacturación de Apple en el país americano celebradas en la Casa Blanca.

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Apple inicialmente intentó eludir los aranceles impuestos a China trasladando la mayor parte de su producción a la India, pero el presidente Trump criticó duramente los intentos de la compañía. India ha recibido aranceles mucho más altos que la mayoría de los países, ya que el presidente sigue empeñado en convencer a Apple para que fabrique el iPhone en territorio norteamericano.

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Ha habido muchos informes sobre el posible coste al que ascendería hacerse con un iPhone fabricado en Estados Unidos. Algunos analistas afirman que dicho producto costaría aproximadamente 3.000 dólares, o incluso más. Otros dicen que esto es solo alarmismo y que Apple no es tan ingenua como para sacar a la venta un teléfono tan caro. También hay quienes creen que la compañía nunca trasladará completamente la fabricación a Estados Unidos.

Samsung, el mayor rival de Apple en el mercado de telefonía móvil en Estados Unidos, se ha mantenido prácticamente al margen. Al no ser una empresa estadounidense (es surcoreana), el presidente no ha solicitado específicamente que se fabrique un Galaxy S25 en el país. Samsung también trasladó su producción fuera de China hace años y ha eludido los aranceles más altos.

No está claro qué planea el CEO de Apple en este momento. Quizás use algunos componentes fabricados en Estados Unidos en el iPhone 17 o posteriores, e intente convencer al presidente de que Apple está ayudando a la economía del país. O puede que todo esto sea solo una farsa, y la compañía simplemente esté esperando a que termine el mandato de la administración actual para que todo vuelva a la normalidad.

Esta no sería la primera vez que Tim Cook le hace un regalo al presidente Trump: el director ejecutivo también donó un millón de dólares a la ceremonia de investidura presidencial a principios de este año. Sin embargo, estos gestos aún no han dado los frutos que el mandamás de la marca de Cupertino espera: otro mandato en el que Apple esté exenta de aranceles y tarifas abusivas.