‘Canciones desde el encierro’: La historia real de James ‘JJ '88’ Jacobs que llega a Netflix para mostrar el poder transformador de la música
Asesinó a un adolescente cuando tenía tan solo 15 años
Devonte Hoy como JJ '88, en el documental 'Canciones desde el encierro' de Netflix. / Cortesía de Netflix
Este 13 de agosto Netflix estrena Canciones desde el encierro, es un documental que recoge la historia de JJ’88, un joven que, a los 15 años, arrebató una vida. Tres días después, arrebataron la de su hermano. Es la conmovedora crónica sobre el perdón, la familia y el poder transformador del arte. Este innovador documental visual fusiona música y narración multimedia para ofrecer un relato íntimo y transformador.
Con una voz sincera y entradas de diario cargadas de lirismo, el músico y recluso James ‘JJ '88’ Jacobs revela el conflicto interior de una persona que ha cometido y sufrido actos de violencia. Desde prisión, donde cumple una doble cadena perpetua, busca la sanación y la paz mientras alcanza la edad adulta en esta odisea documental y musical compuesta entre rejas.
Él se convierte en el protagonista y guionista de esta historia dirigida por Contessa Gayles (The Feminist on Cellblock Y, Founder Girls, The Debutantes) y producida por el productor musical Richie Reseda. Una historia donde se entrelazan relatos reales con recuerdos imaginados, sueños y diálogos espirituales, acompañados de la música original de JJ '88. El resultado es una poderosa mezcla de realidad y visión poética que pone de manifiesto el poder de sanación y liberación que todos llevamos dentro.
LOS40
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Myles Lassiter y Devonte Hoy dan vida al rapero en las distintas fases de su vida que recorre este documental.
¿Quién es JJ ’88?
JJ’88 es el nombre artístico de un hombre que, cuando tenía 15 años, asesinó a un adolescente mayor durante una fiesta en Bellflower, California, en un intento por pertenecer a una pandilla y escalar socialmente. Fue arrestado y posteriormente condenado a 40 años a cadena perpetua, aunque finalmente cumplió 16 años de prisión.
En su podcast, compartió que uno de los pilares esenciales durante la adversidad fue su relación con su padre, quien lo respaldó emocionalmente incluso tras su condena. Fue ese vínculo uno de los motores para seguir luchando por su redención.
Desde prisión, no solo descubrió su voz musical, sino también una misión: acompañar y empoderar a otros privados de libertad a través del arte. Esta poderosa historia llamó la atención del mundo al ser presentada en This Is Life with Lisa Ling, una serie documental estadounidense.
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Durante su estancia en Soledad Prison, se convirtió en figura clave del programa Success Stories, una iniciativa feminista para internos varones que fue documentada por CNN en The Feminist on Cell Block Y desde donde impulsó campañas como Proposition 57 y AB965 en California, con el fin de reformar la justicia penal.
En 2015 conoció a Richie Reseda, su compañero creativo y productor. Juntos grabaron un álbum dentro de la prisión bajo el sello Question Culture, fundado por Reseda. Aunque esa obra aún no se ha publicado oficialmente, marcó el nacimiento de un proyecto más grande: transformar Question Culture en una compañía mediática independiente y gestionada por trabajadores, desde dentro de la cárcel y luego desde fuera, después de su liberación.
Hoy libre, JJ’88 ha retomado sus sueños y construido su vida alrededor de la música. Su estilo fusiona hip-hop con toques de blues y R&B, impregnado de introspección, responsabilidad social y esperanza. Su letra y actitud reflejan un viaje de superación personal y una firme decisión de usar el arte como herramienta de cambio.
JJ’88 es mucho más que un músico: es un símbolo viviente de redención, activismo y resistencia creativa. Lo que empezó como una lucha interior dentro de la prisión, se convirtió en una misión artística que busca inspirar y redefinir narrativas desde la libertad.
JJ '88 con sus padres, su máximo apoyo. / Cortesía de Netflix
JJ '88 con sus padres, su máximo apoyo. / Cortesía de Netflix
JJ’88 es un testimonio de cómo la música y la redención pueden surgir del puño cerrado del pasado. De ser un adolescente armado a convertirse en mensajero de sanación y cambio: su historia resuena como un llamado a la reparación, la responsabilidad y el poder del arte como puente entre lo imposible y lo posible.
