Kourtney Kardashian responde a las críticas tras mostrar a su hijo de 21 meses sin chaleco salvavidas en una escapada familiar

Unas simples fotos familiares han terminado encendiendo un debate sobre seguridad infantil en las redes sociales. Kourtney Kardashian, empresaria y personalidad televisiva, publicó recientemente en Instagram una galería de imágenes de un viaje en familia. Entre las instantáneas —que incluían paisajes de lago, momentos gastronómicos y selfies— hubo una que captó toda la atención: su hijo menor, Rocky Thirteen, de 21 meses, estaba en un barco sin chaleco salvavidas.

La imagen, tomada durante unas vacaciones que, según interpretaron sus seguidores, transcurrían en Idaho, generó comentarios inmediatos. En ese estado, la normativa establece que cualquier menor de 14 años debe portar un chaleco salvavidas mientras se encuentre en una embarcación. Varios usuarios no dudaron en señalarlo en el carrusel: "Genial foto, salvo que el niño no lleva chaleco salvavidas", advirtió uno. Otro pidió: "¡Por favor, por favor, pónganle un chaleco salvavidas a esa preciosidad!". Un tercer mensaje comparó la situación con el uso del cinturón de seguridad en un vehículo: "¡Tienen que asegurarse de que los niños lleven chaleco salvavidas siempre! Al igual que no los llevarían en coche sin cinturón de seguridad o silla de auto. El agua es muy impredecible y puede ser extremadamente peligrosa".

La fundadora de Lemme, que dio la bienvenida a Rocky en noviembre de 2023 junto a su marido, el baterista de Blink-182, Travis Barker, respondió un día después desde sus historias de Instagram. Allí compartió la fotografía de un chaleco salvavidas para bebé y escribió: "¡Actualización: compré un chaleco salvavidas que me queda bien! ¡Qué bien se ve! La verdad es que no había pensado en algunos peligros. Gracias por informarme y espero que esto ayude a que otras mamás se den cuenta de los peligros de ciertos tipos de navegación sin chaleco salvavidas".

Kardashian, madre también de Mason (15), Penélope (13) y Reign (10) de su relación anterior con Scott Disick, suele compartir fragmentos de su vida privada en redes sociales, pero en esta ocasión las reacciones se centraron menos en la estética de sus publicaciones y más en el mensaje implícito sobre seguridad.

Aunque su respuesta pareció calmar a parte de sus seguidores, el episodio ha puesto sobre la mesa una cuestión más amplia: hasta qué punto las figuras públicas, al compartir imágenes de sus hijos, también transmiten hábitos y conductas que pueden ser interpretadas como ejemplo —para bien o para mal— por millones de personas que las siguen.