¿Qué efectos tiene el calor extremo sobre nuestra salud?
Las altas temperaturas de estos últimos días provocan daños que van más allá del simple malestar.

El calor tiene importantes consecuencias sobre nuestra salud física y mental. / Maria Korneeva
Todos lo estamos viendo (y padeciendo) estos días: el calor extremo nos deja hechos polvo. Estamos más cansados e irritables, con menos ganas de hacer cosas. Pero más allá de estos síntomas, las altas temperaturas pueden afectar al cuerpo de formas muy diversas.
En primer lugar, los efectos más comunes son la deshidratación, calambres y el citado agotamiento, que se manifiestan en forma de sudoración excesiva, dolores de cabeza y debilidad, respectivamente. Cuando el cuerpo no logra regular su temperatura, aparece el golpe de calor, una emergencia médica grave que puede provocar disfunción orgánica e incluso la muerte. Además, el calor favorece la formación de coágulos sanguíneos y puede disparar los accidentes cerebrovasculares.
En Europa, las muertes relacionadas con el calor en mayores de 65 años aumentaron un 85 %
Esto afecta de manera más evidente a los grupos de población más vulnerables, como las personas mayores, los niños, los enfermos crónicos y las embarazadas. En Europa, por ejemplo, las muertes relacionadas con el calor en mayores de 65 años aumentaron un 85 % entre los periodos 2000–2004 y 2017–2021, según la Organización Mundial de la Salud. Los ciudadanos más jóvenes no se libran, especialmente si están más expuestos por trabajar al aire libre o infravalorar el riesgo.
LOS40
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Por si fuera poco, el calor agrava enfermedades crónicas como las cardiovasculares, respiratorias, renales y también puede afectar el embarazo, aumentando la probabilidad de nacimientos prematuros o bajo peso al nacer.
Más grados, más muertes
La mortalidad por calor extremo se dispara de forma alarmante. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre 2000 y 2019 se produjeron en el mundo cerca de 489.000 muertes al año asociadas a episodios de calor, aproximadamente 175.000 solo en Europa. En 2022, la ola de calor en Europa causó cerca de 61.000 muertes extra. Y estudios realizados en Estados Unidos van en la misma dirección: en Nueva York hay unas 525 muertes anuales vinculadas al calor solo en la época estival, y en Arizona se registraron más de 400 muertes relacionadas con una ola de calor reciente que alcanzó los 48 º.

Cuando el mercurio se dispara, la salud se resiente. / SimpleImages

Cuando el mercurio se dispara, la salud se resiente. / SimpleImages
¿Y qué pasa con la salud mental? También existe una relación clara. Existen numerosos estudios que demuestran que el calor incrementa la irritabilidad, la agresividad y los problemas psicológicos. En el ámbito laboral, el rendimiento cae, aumentan los errores y las bajas, especialmente en trabajos físicos. Además, el efecto “isla de calor urbana” intensifica estos daños en las grandes ciudades, y agrava enfermedades respiratorias debido a la mala calidad del aire.
Las autoridades deben activar planes de alerta, habilitar espacios frescos, revisar infraestructuras y comunicar eficazmente los peligros
Frente a este escenario, prevenir y adaptarse es clave. La OMS recomienda evitar la exposición directa, hidratarse con frecuencia, protegerse en caso de enfermedades crónicas o medicamentos, y prestar especial atención a los grupos vulnerables. Las autoridades deben activar planes de alerta, habilitar espacios frescos, revisar infraestructuras y comunicar eficazmente los peligros. Solo así podremos frenar la creciente ola de daños provocada por un clima que se calienta sin descanso.












