Muere Isabel Pisano, la actriz que rompía moldes y que fue musa de Bigas de Luna en 'Bilbao'
Pionera del periodismo de guerra y voz incómoda del deseo

Isabel Pisano en un retrato. / Quim Llenas
Tras conocerse la desgarradora muerte de Verónica Echegui, la madrugada del 25 de agosto de 2025 también se apagó la voz de Isabel Pisano, una figura polifacética que dejó una huella profunda en el cine, el periodismo y la literatura. La periodista y actriz uruguaya falleció en una residencia geriátrica de Majadahonda, Madrid, donde vivía retirada desde 2022, aquejada por la enfermedad de Alzheimer.
Nacida en Montevideo en 1944, Pisano inició su carrera artística en España en los años 60, participando en producciones como Pampa salvaje y trabajando con directores de renombre como Federico Fellini (Casanova) y Bigas Luna (Bilbao), esta última una cinta que escandalizó a la sociedad española por su contenido sexual.
Su vida personal estuvo marcada por dos relaciones que trascendieron lo íntimo: su matrimonio con el compositor argentino Waldo de los Ríos, quien se suicidó en 1977, y su romance con Yasir Arafat, líder de la Organización para la Liberación de Palestina. Ambas historias fueron retratadas por Pisano en sus libros El amado fantasma y A solas con Arafat.
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Como periodista, Isabel Pisano fue pionera en la corresponsalía de guerra, cubriendo conflictos en Palestina, Líbano, Somalia, Bosnia e Irak para medios como El Mundo, The Guardian y RAI. Su estilo directo y comprometido le valió el respeto de colegas y el reconocimiento institucional, como el premio a Mejor Periodista en 2002 otorgado por la Asociación de Revistas de Información.
En su faceta literaria, destacó por obras que rompieron tabúes, como Yo puta, un reportaje sobre la prostitución que fue llevado al cine en 2002. También publicó Yo, terrorista, donde entrevistó a figuras como Carlos el Chacal y Ali Agca.
En 2005, participó en Gran Hermano VIP como una forma de superar dificultades económicas, una decisión que ella misma explicó con ironía y sinceridad.
La muerte de Isabel Pisano deja un vacío en el mundo cultural hispano. Así, durante el día de hoy, diferentes instituciones en España y Uruguay han anunciado que se harán homenajes para recordar a una mujer que vivió intensamente, sin miedo a la controversia, y que supo transformar su experiencia en arte y denuncia. Su legado permanece como testimonio de una vida irrepetible.












