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España tras las llamas: la llamada urgente de WWF para frenar los incendios

El verano más negro en años deja un paisaje devastado. El grupo ecologista pide pasar de la extinción a la prevención.

Los incendios forestales han marcado el mes de agosto en España. / Brais Seara

Poco a poco, España va saliendo de un verano marcado por algunos de los incendios más graves del siglo XXI. Más de 400.000 hectáreas calcinadas, evacuaciones masivas, millones de animales afectados y un patrimonio natural en peligro han convertido este mes de agosto en una de las páginas más negras de nuestra historia reciente. WWF advierte: si no cambiamos la manera de gestionar el territorio, escenas como las vividas este mes de agosto se repetirán cada vez con mayor frecuencia.

Durante semanas, el fuego arrasó parajes únicos. El Monumento Natural de Las Médulas, Patrimonio de la Humanidad, quedó devastado por las llamas. En paralelo, Galicia, El Bierzo y Zamora sufrieron grandes incendios que superaron las cifras de 2023 y 2024.

En ese contexto, la organización ecologista ha puesto en marcha la campaña Stop Incendios, a la que invitan a sumarse a todo el mundo con el objetivo de invitar a una reflexión profunda y poner todos los medios necesarios para evitar que estos episodios se repitan en el futuro. Por el momento, la iniciativa ya ha superado las 11.300 firmas.

Un agosto marcado por el fuego

"Cada año la temporada de incendios comienza antes y se alarga más", recuerdan desde WWF. Este verano lo demostró con creces: olas de calor prolongadas, sequía extrema y vegetación seca alimentaron fuegos de gran virulencia que se propagaron a una velocidad nunca vista. La organización señala que el problema va más allá de España: todo el Mediterráneo ha ardido de manera casi simultánea, con graves siniestros en Portugal, Grecia, Turquía y Francia. Y fuera de Europa, las llamas también arrasaron bosques en Canadá, Chile o Australia.

Objetivo: parar los incendios (foto: WWF).

Por ello, WWF insiste en que el fuego no entiende de fronteras ni de calendarios. Cada año arden de media 375.000 hectáreas en la cuenca mediterránea, un ecosistema especialmente sensible al cambio climático. Lo que hemos vivido este verano en España conecta con una crisis global en la que los incendios forestales han llegado incluso al Círculo Polar Ártico, una región que se calienta al doble de la velocidad del resto del planeta.

La gran asignatura pendiente

El mensaje de WWF es claro: no basta con apagar incendios, hay que evitarlos antes de que empiecen. Por ello, la ONG reclama la aprobación de una Estrategia Estatal de Gestión Integral de Incendios que ponga la prevención en el centro y cuente con recursos suficientes para hacerse realidad. Eso implica "recuperar la gestión forestal, impulsar la ganadería extensiva, invertir en desarrollo rural y transformar los paisajes en cortafuegos naturales".

Los bosques son nuestro mayor aliado contra el cambio climático

En ese sentido, cada árbol cuenta. "Los bosques son nuestro mayor aliado contra el cambio climático: capturan CO₂, generan agua, oxígeno y biodiversidad", recuerdan desde WWF. Tras un verano que ha dejado cicatrices profundas en nuestro territorio, la organización lanza un aviso urgente: o apostamos por la prevención, o seguiremos viendo cómo España arde año tras año.